miércoles, 30 de diciembre de 2009

MARCEL VOGEL: la transformación de un hombre y los cristales


Vogel: la transformación de un hombre y los cristales
Marcel Vogel (1917-1991), científico e Inventor. Trabajó para la IBM por 27 años y durante este tiempo acumuló la autoría de más de 100 patentes.

En su trabajo desarrolló nuevas aplicaciones de los cristales de cuarzo, en otras palabras sus inventos tuvieron aplicación en la tecnología de la sílice, que es el fundamento de los computadores. Paralelamente hizo otra contribución muy importante, que en adelante serviría de puente entre la ciencia y el Espíritu: desarrolló una forma particular de cortar los cristales de cuarzo, que incrementó su poder exponencialmente.

Vogel había comprobado que cuando apuntaba con un cristal hacia una persona, ese cristal parecía amplificar sus pensamientos y emociones, y podía llegar a inducir estados alterados de conciencia. Sabía que, en electrónica, la forma en que se corta un cuarzo es crucial para que pueda llegar a desempeñar correctamente su tarea. Su incógnita era “si se pretende usar un cuarzo para sanar y transformar a un hombre, ¿cuál es la forma más adecuada de tallarlo? La respuesta no tardó demasiado. “Un día”, dice Marcel Vogel, me desperté y, todavía en el umbral del sueño, apareció ante mis ojos la figura del “Árbol de la Vida”. Yo no sabía nada sobre este símbolo de la Kabbalah, pero supe instantáneamente que debía imitar esa forma sagrada para tallar mis cristales. A Vogel le tomó casi un año completar su primer juego de cuarzos, que originalmente fueron de cuatro caras. Posteriormente fundó el Instituto "Psychic Research Inc.," una institución sin ánimo de lucro, donde continuó con sus investigaciones. Se tallaron allí cuarzos de seis caras. A algunos de ellos les perforó un pequeño orificio, por el que introducían algunas substancias como: anestésicos, medicamentos, o esencias homeopáticas y florales. Comprobó entonces que el cristal de cuarzo tomaba la vibración de la sustancia y la amplificaba, multiplicando los efectos. A lo largo de sus experiencias comprendió Vogel que, el fenómeno de los cristales, tenía mucho que ver con aquel aspecto que había sido el eje de su vida: el amor incondicional. “Los cristales de cuarzo” afirmaba él, “toman la frecuencia del amor, la amplifican y la trasmiten. Su poder es el poder mismo del amor, que es la fuerza más poderosa, curativa y transformadora que existe. ”
Una de las incógnitas de Vogel era saber si el número de facetas talladas en un cuarzo hacía alguna diferencia. Pensaba que: “si el cristal de cuarzo es un transformador, tomará la vibración que tú o yo generamos y la llevará a un nivel donde podamos observar y medir su aspecto eléctrico”. Luego de muchos experimentos descubrió que: “a mayor número de caras, corresponde una mayor capacidad de almacenar fuerza. El cristal recibe una carga determinada y esta rebota alrededor de las caras. De la cantidad de veces que pueda rebotar depende el grado de multiplicidad de sus reflexiones internas. Con un cristal de ocho caras se obtienen millones de reflexiones internas, y, con uno de cuatro caras, miles de ellas”.
Estas experiencias llevaron a Vogel a tallar cuarzos de 8, 16 y hasta 33 caras. Solo existen unos pocos de estos últimos, pero se ha probado que son increíblemente poderosos. Se les puede cargar con paz, bienestar, amor y armonía y los resultados son sorprendentes. Recientemente el equipo de Vogel ha tallado un cuarzo con 88 caras, que fue un encargo especial hecho por un grupo que desea usarlo como herramienta para armonizar la retícula electromagnética que rodea la Tierra. El modelo clásico, ahora llamado “Cristal Vogel”, tiene 4 facetas cóncavas intercaladas entre varias facetas tradicionales planas. En sus extremos opuestos lleva dos terminaciones, una masculina y otra femenina, cada una tallada con 24 caras. Así integra este cuarzo las propiedades: del cristal de cuatro caras con el de 24 caras. Pero en la práctica las trasciende ambas, por al poder adicional que aportan sus facetas cóncavas. Una nueva generación de cristales, con facetas cóncavas, está siendo producida ahora. Los resultados han sido espectaculares. Por ejemplo: por medio de un cuarzo tallado con 36 caras en sus extremos se ha logrado conectar la parte física de un hombre con la divinidad de su alma. Sostener en las manos un cristal de este calibre induce a una experiencia mística que va más allá de las palabras. Se podría decir que el mismo cuerpo se transforma en una impresión líquida de felicidad, amor y reverencia.
LIMPIEZA DE LOS CUARZOS. Muchos textos dicen que para limpiar los cuarzos y gemas hay que usar agua con sal. Marcel Vogel nunca estuvo de acuerdo. Encontró que la sal raya la superficie de los cuarzos, que es donde se encuentra la programación. Además deja en su superficie una película que opaca el cristal. Su recomendación para limpiar los cuarzos y gemas es la siguiente: Para comenzar pida la asistencia del Logos Planetario y de los devas de ese mineral. Luego tome una inhalación profunda, y enfoque su atención, e intención en limpiar el cristal. Exhale por la nariz pulsando el aliento sobre el cuarzo y afirmando su intención de limpiarlo de cualquier carga negativa.
Cuando desee cargar cristales de cuarzo o gemas preciosas, ayuda mucho traer a la mente una experiencia de amor que se haya vivido. Así es más fácil afinarse en la frecuencia correcta. Luego inhale amor y exhale ese amor pulsando el aliento y dirigiéndolo hacia el cuarzo, o la gema que desea cargar.
Para programar un cristal de cuarzo tome el cristal con su mano dominante, colóquelo de modo que la punta esté apuntando a la palma de su mano. Escoja el aspecto que desee imprimir como programación, puede ser: amor, paz, alegría, salud, armonía, etc. También es posible usar esencias florales, o símbolos de Reiki. Luego, manteniendo el enfoque en la vibración escogida, dirija el aliento hacia la gema, en la forma antes descrita. El amor es el ingrediente secreto.
El mayor legado de Marcel Vogel fue haber probado, por medio de una metodología científica impecable, que los cristales de cuarzo y las gemas preciosas son moduladores y amplificadores de frecuencias, que, si están afinados correctamente, pueden convertirse en instrumentos muy poderosos para la sanación y la transformación de un hombre. Pero según Vogel, para obtener buenos resultados no es suficiente con usar un cuarzo. Es necesario que previamente a ese cuarzo se le haya cargado con la frecuencia del amor. Marcel Vogel siempre decía: “El amor es el pegamento que integra el universo, y toda curación es solo consecuencia de una proyección de amor”.
Más información en: http://www.vogelcrystals.net/marcel_vogel.htm

MEDICINA VIBRACIONAL


Muchas culturas reconocieron la importancia del SONIDO como herramienta de SANACION en las antiguas civilizaciones de INDIA, AFRICA, EUROPA , AUSTRALIA Y AMERICA.
La practica de utilizar el SONIDO para SANAR y lograr un balance en nuestro SER existe hace muchísimo tiempo.

Los TIBETANOS usaban CAMPANAS , CHINES , CUENCOS DE METAL Y CANTOS ARMONICOS , como fundamentos de sus practicas espirituales.

En BALI INDONESIA , INSTRUMENTOS RESONANTES , GONG Y TAMBORES son usados en ceremonias para amplificar y enviar mensajes .

Los ABORIGENES AUSTRALIANOS y los CHAMANES NATIVOS DE AMERICA usan TONOS VOCALES y las vibraciones de SONIDOS REPETITIVOS con instrumentos creados desde la NATURALEZA en ceremonias sagradas para ARMONIZAR Y BALANCEAR el ESPIRITU.

Los sacerdotes del ANTIGUO EGIPTO usaban el SONIDO en sus ceremonias para que entren en RESONANCIA sus CENTROS DE ENERGIA O CHAKRAS.

Hay una cierta correlación entre diferentes partes del cuerpo y ciertos SONIDOS ESPECIFICOS.
Estas TECNICAS DE SANACION son muy antiguas , la sanacion a través del sonido nos lleva muy atrás en el tiempo a la EPOCA DE LA ATLANTIDA , donde el potencial del SONIDO era combinado con el PODER DE LOS CRISTALES.

En estos tiempos las PROFECIAS DE LOS INDIOS HOPI hablan de la llegada del PUEBLO ARCOIRIS a través de GUARDIANES , CUSTODIOS DE CUENCOS DE CRISTAL ( SONIDOS CRISTALINOS ) .
Esta ANCESTRAL SABIDURIA esta emergiendo para SANAR Y ELEVAR la CONCIENCIA DEL UNIVERSO a través de SONIDOS CRISTALINOS.

EL PSIQUICO EDGAR CAYCE y el fundador de la ANTROPOSOFIA RUDOLF STEINER , hablaron mucho sobre ATLANTIDA , pero lo mas importante de sus predicciones decían :

TONOS PUROS se usaran para SANAR ANTES DEL FIN DE SIGLO .
Es conocido que NOSTRADAMUS predijo la CURACION DEL CANCER a través del SONIDO PURO alrededor de 1998.
Los SONIDOS CRISTALINOS Y PUROS DE LOS CUENCOS DE CRISTAL nos permiten adentrarnos en lo profundo de estas profecías.

QUE ES EL SONIDO , LOS ARMONICOS Y QUE GENERAN EN NOSOTROS ESTAS POTENTES HERRAMIENTAS DE SANACION ?

El SONIDO del CUENCO DE CRISTAL es una forma de MEDICINA VIBRACIONAL , que nos enseña que todo lo que existe en el UNIVERSO se encuentra en un ESTADO DE VIBRACION Y FRECUENCIA.
Esta FRECUENCIA-VIBRACION en la que cada persona , lugar u objetos VIBRAN es conocida como RESONANCIA.
Los ORGANOS , HUESOS Y CHAKRAS EN EL CUERPO poseen diferentes FRECUENCIAS DE RESONANCIA.
Cuando un ORGANO o parte del cuerpo está VIBRANDO FUERA DE SU TONO , o fuera de su frecuencia armónica , esto es llamado ENFERMEDAD.

Cuando el cuerpo esta en estado de EXISTENCIA SALUDABLE , CADA CELULA , ORGANO crea la RESONANCIA que esta en ARMONIA con la EXISTENCIA COMPLETA O UNIVERSO.
La MEDICINA VIBRACIONAL esta basada en que cada desequilibrio o enfermedad nos esta mostrando un bloqueo en los CANALES DE ENERGIA , NADIS , ARTERIAS , VENAS , ORGANOS O HUESOS.
Cuando aparece un bloqueo , el órgano en cuestión deja de vibrar en ARMONIA con EL RESTO DEL SISTEMA produciendo como resultado algún tipo de enfermedad o desequilibrio.

Por medio del PRINCIPIO DE RESONANCIA el SONIDO tiene la capacidad de ARMONIZAR LA MATERIA.
Esto es lo que convierte al SONIDO en un INSTRUMENTO TERAPEUTICO capaz de abrir la puerta al EQUILIBRIO FISICO , EMOCIONAL , MENTAL Y ESPIRITUAL.
Quienes utilizan TERAPEUTICAMENTE ESTOS INSTRUMENTOS , ponen atención a un aspecto fundamental CONSIDERAN AL SONIDO como ONDA PROTADORA DE CONCIENCIA.

Dependiendo de donde este situada la CONCIENCIA del individuo cuando CREA UN SONIDO , la VIBRACION puede transmitir información subliminal acerca de ese saber o esa energía a la persona que lo recibe.
También a través del sonido y la luz uno puede deshacer , disolver y liberar los bloqueos que han comenzado en el CUERPO ETERICO O SUTIL.
Los ULTRASONIDOS son utilizados en MEDICINA hace mas de dos décadas como herramientas de diagnostico por los pediatras mientras que el bebe esta en estado de desarrollo fetal y mas recientemente están siendo usados para DESTAPAR VENAS ATROFIADAS.
Los ULTRASONIDOS trabajan sobre el mismo principio de la LUZ ASOCIADA al SONIDO y de TONOS EQUIVALENTES al BRILLO MANIFESTADO EN FORMAS.
Los CUENCOS DE CRISTAL emiten PATRONES HOLOGRAFICOS PUROS CARGADOS DE LUZ RADIANTE en la OCTAVA DE SONIDO EN LAS CUALES VIBRA NUESTRO CUERPO ETERICO.

Puesto que el SONIDO puede ser traducido dentro del COLOR , el cuerpo puede ser visto como una FRECUENCIA VISIBLE que produce un CAMPO AURICO DE COLOR que refleja ESTADOS EMOCIONALES DE CONCIENCIA así como ESTADOS FISIOLOGICOS.
La fotografía KIRLIAN ha comenzado a demostrar que el ESPECTRO VISUAL en consecuencia tiene la misma ONDA DE FRECUENCIA que el ESPECTRO AUDITOR.

Los CUENCOS DE CRISTAL usan colores específicos que complementan cada CENTRO DE ENERGIA. Cada COLOR , SONIDO , FORMA esta relacionado a cada CENTRO.
El TONO de los CUENCOS de CRISTAL produce un CAMPO DE SONIDO VIBRACIONAL que resuena con la LUZ de los CHAKRAS y que corresponde a un AREA ESPECIFICA DEL CUERPO.

Una TERAPIA DE SONIDOS CRISTALINOS facilita el balance de cada chakra dentro de un elevado NIVEL DE RADIANCIA ETERICA.
El CUARZO PURO contiene todo el ESPÉCTRO DE LA LUZ que esta relacionado con los 7 colores del ARCOIRIS y con los 7 centros de energía ( chakras ) , de esta forma al escuchar los cuencos de cristal nos SANAN induciendo LUZ PURA a través del SONIDO y emitiendo COLORES específicos dentro del AURA HUMANA. El CUENCO DE CRISTAL actúa como OSCILADOR , AMPLIFICADOR Y TRASNMISOR DE TONOS PUROS.
Es por eso que en los SITEMAS DE TELECOMUNICACION MAS AVANZADOS SON UTILIZADOS CRISTALES DE SILICE , POR SUS INCREIBLES CAPACIDADES.
Como un POTENTE RADIO-TRASMISOR , los cuencos de cristal transmiten ENERGIA dentro de la ATMOSFERA , llenando el AURA de las personas con RADIANCIA VIBRACIONAL.

A través de la RESONANCIA CRISTALINA de estos SONIDOS se GENERAN ONDAS DE FRECUENCIA en nuestro CEREBRO que inducen un VIAJE INTERIOR , dentro de un ESTADO ALTERADO DE CONCIENCIA.
Diferentes partes del cerebro son estimuladas , esto produce diferentes hormonas y neuro-químicos los cuales pueden SUPRIMIR EL PANICO , AMPLIFICAR NUESTROS TALENTOS CREATIVOS Y DISMINUIR LAS ADICCIONES.

Como es posible grabar las ondas producidas por los cuencos cantores. Se descubrió que los PATRONES DE ONDA de los CUENCOS , ERAN EQUIVALENTES a los PATRONES DE ONDAS ALFA producidos por el cerebro en un ESTADO DE RELAJACION PROFUNDA , es por eso que al escuchar estos SONIDOS INDUCEN UNA TOTAL RELAJACION Y LA APERTURA DE UN ESPACIO INTERIOR EN NOSOTROS.
Una de las razones por las cuales nuestro cuerpo RESUENA con los SONIDOS CRISTALINOS PUROS es porque este tiene una AFINIDAD NATURAL al CRISTAL de CUARZO.
El cuerpo humano esta formado de SUSTANCIAS CRISTALINAS , los huesos , la sangre , y el ADN, son ESTRUCTURAS CRISTALINAS , al igual que el LIQUIDO CRISTALOCOIDAL del CEREBRO.
Cuando se trabaja con SONIDOS CRISTALINOS hay una GRAN ARMONIZACION , un proceso de integración que varia entre la vibración interna y la externa.

La RESONANCIA hace vibrar las cavidades del cuerpo y afecta la estructura cristalina de los huesos.

NORMAN MIKESELL encontró que existe una estructura en forma de cristal liquido en los organismos biológicos. Recordemos que la diferencia entre gases , líquidos y sólidos desde una perspectiva física , es la organización atómica o molecular.
NORMAN MIKESELL Y MARCEL VOGEL descubrieron que existen aparte de los fluidos sin organización atómica , fluidos en los cuerpos que tienen organización cristalina , siendo esta mayor cuando los tejidos en estudios son mas saludables.
MARCEL VOGEL descubrió que la MATRIZ GEOMETRICA entre el ATOMO de SILICON y el OXIGENO es del tipo ideal para la recepción de la MATRIZ ELETROMAGNETICA MENTAL impulsada por la MENTE y programada en el cristal. Este proceso funciona básicamente como un SISTEMA BINARIO ( como el utilizado en las computadoras ) que consiste esencialmente en un SI o NO , lo que determina en el CAMPO ELECTROMAGNETICO CARGAS POSITIVAS Y CARGAS NEGATIVAS.
Entonces científicamente la programación se realiza precisamente por la MODIFICACION DE LAS ESTRUCTURAS GEOMETRICAS DE LOS ATOMOS.
Es aquí donde entra el concepto de GEOMETRIA SAGRADA conocido en las PIRAMIDES.

Todo en su conjunto afecta tanto las cargas en el cristal como en la MENTE y en la CONCIENCIA.

En un NIVEL MOLECULAR nuestras células contienen SILICE , el cual BALANCEA nuestras ENERGIAS ELECTROMAGNETICAS que a la vez son de la misma formula que el CUARZO de cristal NATURAL. El SONIDO DEL CRISTAL de CUARZO produce la vibración de la LUZ BLANCA la cual es refractada dentro del COLOR DEL ARCOIRIS actuando directamente sobre los centros chakras físicos cuando es escuchado.
Estos SONIDOS pueden brindarnos un salto positivo despertando una EXPANSION DE CONCIENCIA.
EL CRISTAL nos sirve para mantener el balance de las ENERGIAS ELECTROMAGNETICAS entre el POLO NORTE Y EL POLO SUR.
Estos CAMPOS ELECTROMAGNETICOS existen en todas las formas de vida , el CUARZO integra el balance de nuestras propias ENERGIAS ELECTROMAGNETICAS.

EDWARD BACH dice que es facil comprender a las enfermedades como un reflejo de la desarmonia entre la PERSONALIDAD FISICA Y EL ESTADO DEL ALMA.
Es por esto que es facil sanar balanceando las cualidades magnéticas de los diferentes cuerpos a través de SONIDOS CRISTALINOS se pueden organizar los patrones de los CAMPOS DE ENERGIA que últimamente afectaron la expresión celular causando desequilibrios o enfermedades.

La INTENCION DETRÁS DEL SONIDO es de EXTREMA IMPORTANCIA.
Con esto descubrimos que son muy importantes los SONIDOS QUE ESTAMOS CREANDO , el PODER DEL PENSAMIENTO ES LA INTENCION POR LA CUAL CREAMOS LA REALIDAD .
NADA PUED SER CREADO SIN ANTES HABER SIDO UN PENSAMIENTO.

Cuando usamos los cristales para sanar , el cristal amplifica los pensamientos programados en el.
Los CRISTALES tienen esta asombrosa propiedad y pueden ser usados para brindar una cualidad especial o de sensaciones en las personas y simultáneamente LIBERAR O REEMPLAZAR FORMAS DE PENSAMIENTOS QUE NO SON DE ALTA RADIANCIA PARA EL QUE LO ESCUCHA.

Los CUENCOS crean una forma de ONDA SUMAMENTE PURA , UNA ONDA SINOIDAL que ha sido probada hasta una distancia de aproximadamente un tercio de milla.
Esta ONDA SINOIDAL penetra OBJETOS FISICOS con gran facilidad , teniendo el cuerpo humano grandes potenciales de resonancia con este tipo de onda.
Este SONIDO penetra hasta la ultima partícula del cuerpo , pudiendo sentir vibraciones aun cuando el sonido no es verificable para los oídos. Es realmente increíble la VELOCIDAD con que EQUILIBRA A LAS PERSONAS.

ESTRUCTURA CRISTALINA DEL CUERPO

ESTRUCTURA CRISTALINA

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Existen en el CUERPO FISICO y en los cuerpos SUTILES diversas ESTRUCTURAS CRISTALINAS similares al CUARZO.

En el CUERPO son las SALES CELULARES, los TEJIDOS GRASOS, la LINFA, los GLOBULOS ROJOS, los GLOBULOS BLANCOS y la GLANDULA PINEAL. Estas ESTRUCTURAS CRISTALINAS forman en el organismo un SISTEMA COMPLETO NO INDENTIFICADO NI ENTENDIDO ADECUADAMENTE, todavía, por la MEDICINA MODERNA.

Las ESTRUCTURAS CRISTALINAS funcionan mediante RESONANCIA, por AFINIDAD.

Estas propiedades cristalinas son estaciones repetidoras por donde PENETRAN, en el CUERPO FISICO, muchas ENERGIAS ETEREAS.
Así resulta posible una DISTRIBUCION EQUILIBRADA de diversas energías con sus FRECUENCIAS CORRECTAS que estimulan la ELIMINACION DE TOXICIDADES para PROMOVER la SALUD.

Una revelación interesante que se deduce de estas manifestaciones, es el hecho de que los SERES HUMANOS son en cierto sentido CRISTALES VIVIENTES.

Los sistemas BIOCRISTALINOS tienen intervención íntima en la MEDIACION de los INFLUJOS de las ENERGIAS VIBRACIONALES SUPERIORES hacia el CUERPO.

Hace unos cuantos años que la ENERGIA CRISTALINA emana del SOL y también de las ENTRAÑAS y CENTRO de la TIERRA, es por eso que se están equilibrando nuestras POLARIDADES, ENERGIAS FEMENINA y MASCULINA (YING – YANG), también nuestros HEMISFERIOS CEREBRALES DERECHO e IZQUIERDO y el equilibrio entre PENSAR y SENTIR.
Esta energía VIBRA en todos los SERES VIVOS y se ha comprobado que es la ESCENCIA DEL AGUA.

La MEMORIA DEL AGUA va unida a la GEOMETRIA, porque ella es capaz de ALMACENAR el CONTENIDO de la INFORMACION.
Cuanto más ALTA sea la FASE CRISTALINA en el AGUA, más ALTO será el contenido de información en forma de FRECUENCIAS MENSURABLES. La VIBRACION CRISTAL es una de las manifestaciones MAS PURAS de la MATERIA.

Despliega FRECUENCIAS de LUZ de COLORES MULTIPLES demostrándonos que la CLARIDAD, BELLEZA y PERFECCION ESPIRITUAL son de ESTE MUNDO.
Así como los NIVELES de ORDENACION constitutivos de TODA VIDA y TODA MATERIA se rigen por LEYES IMPLICITAS de FORMA, las ENERGIAS SUTILES que determinan las formas existen como PAUTAS GEOMETRICAS REPETITIVAS y FIGURAS que INFLUYEN sobre la expresión de toda CLASE de SISTEMAS, desde el ATOMO más diminuto hasta las más INMENSAS GALAXIAS.

Existe un PATRON o CODIGO HOLOGRAFICO desde donde fueron, son y serán creadas todas las ESTRUCTURAS CRISTALINAS que a la vez crean las FORMAS MATERIALES; este PATRON ORIGINAL es conocido como LA FLOR de la VIDA.
A través de este CODIGO la VERTIENTE DIVINA CREA, EXPANDE Y DESARROLLA ABSOLUTAMENTE toda MANIFESTACION de VIDA.
Todo lo que EXISTE, TODO LO QUE ES, NACIO Y NACERA a partir de esta MATRIZ HOLOGRAFICA CRISTALINA.
Este HOLOGRAMA representa una SECUENCIA GEOMETRICA ESFERICA (UNIDAD) conformada por INFINITAS ESFERAS que se CONTIENEN y ENTRELAZAN unas con otras dando forma a la FLOR DE LA VIDA.

A su vez la FLOR DE LA VIDA está constituida por INFINITOS CODIGOS de COLOR, SONIDO Y FORMAS GEOMETRICAS (cubo, tetraedro, octaedro, dodecaedro, icosaedro, etc) con las cuales se DISEÑA Y EXPRESA cada ATOMO Y CELULA de VIDA.

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TLALNEPANTLA, Méx.-
ENTREVISTA CON la Doctora Esther del Río, realizada por el lic. José Carlos O`Farrill

en las instalaciones del Diario

POR LAS VENAS CORRE LUZ


Los seres humanos estamos hechos de agua, sí, pero de un agua muy especial compuesta de cristales líquidos en forma de clatratos que permiten que la luz -y, por ende, la energía- viaje a velocidades increíbles por nuestro organismo transmitiendo información.
Y según la doctora mexicana Esther del Río su pérdida es una de las principales causas de enfermedad por lo que su restitución permite recuperar la salud. Las impresionantes curas que ha obtenido así en patologías tan graves como el cáncer parecen darle la razón. Se trata de un descubrimiento trascendental que les contamos en detalle.

El 75% del peso de un adulto es "agua" (un 90% en el caso del cerebro) pero al nacer esa proporción era del 90-95% mientras en la senectud apenas llegará al 60-65%. Lo que implica que a medida que envejecemos nos "secamos".
Por tanto, siendo el agua el caldo imprescindible donde la vida se manifiesta lo razonable sería colegir que en pleno siglo XXI conociéramos ya todos sus secretos.
¿Es así? Pues no; nada más alejado de la realidad.
Obviamente conocemos muchas cosas del agua. Sabemos, por ejemplo, que las moléculas que la componen son dipolares y están constituidas por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Y que se trata de una sustancia con propiedades únicas, inusuales y no esperadas en una molécula tan sencilla. De hecho se trata del solvente universal por excelencia.
Es decir, el medio en el que se disuelven casi todas las sustancias teniendo lugar en su seno innumerables reacciones químicas fundamentales para el metabolismo de los seres vivos.
Algo que es posible merced a su polaridad y conductividad eléctrica (una vez más la energía como base de la vida).
Es por ello muy importante en la estabilizació n del clima dada la gran cantidad de calor que puede almacenarse en el agua del mar.
Además, dependiendo de la temperatura y la presión, puede cambiar fácilmente de estado.
De ahí que podamos verla como líquido en el río o el mar, como sólido en un iceberg o como gas en la atmósfera.
Sabemos igualmente que en el organismo el agua intracelular representa un 50% de la masa corporal magra y el agua extracelular un 20%, porcentaje que se reparte entre el líquido intersticial (15%) y el líquido circulante (5%).
Y sabemos igualmente que el agua se puede activar, energetizar, dinamizar, indumizar, oxigenar, ozonizar, mesmerizar, cromatizar, solarizar, sonorizar, ionizar, imantar, polarizar, magnetizar..
Ahora bien, ¿significa todo esto que se dispone actualmente de una imagen definitiva de la estructura del agua?
La respuesta es NO.
Ciertamente se han propuesto numerosos modelos de la estructura del agua pero ninguno es satisfactorio porque no explican plenamente todas sus propiedades.
De ahí que los trabajos de la bioquímica mexicana Esther del Río adquieran especial relevancia.

Y es que sus estudios sobre la naturaleza del agua, su afirmación sobre la existencia de moléculas de cristal líquido en el agua interna del cuerpo y la relación de la misma con una red magnética que abarca todo el organismo explicaría la rapidez de las respuestas biológicas a nivel celular aportando además una herramienta práctica para el cuidado de la salud y la lucha contra la vejez. Es más, su propuesta dotaría de base científica a las terapias naturales energéticas.

MOLÉCULAS DE CRISTAL LÍQUIDO
Hablamos de alguien que comenzó hace ya casi 40 años -en 1968- dos proyectos de investigación que han avanzado en paralelo estas últimas décadas. El primero de ellos trataba de encontrar respuesta a cómo en los organismos pueden producirse intercambios de señales en millonésimas de segundo cuando la aparente estructura del agua de la que mayoritariamente están compuestos no debiera posibilitar semejantes velocidades en las respuestas biológicas. "El hecho -afirma Del Río- de que todo organismo esté formado por protoplasma, sustancia vital que se caracteriza por movimiento y respuesta en millonésimas de segundo, nos hizo pensar que el líquido que lo conforma pudiera tener otra estructura molecular que operara en ese tiempo. El agua -H2 O- es una sustancia de características químicas sui generis debido a la bipolaridad de su molécula y como resultado de ello es el mejor solvente del mundo. Tiene además otras características idóneas para resguardar la vida. Pero en lo que se refiere a su conductividad no es del mismo orden de respuesta que el protoplasma. Así que decidimos iniciar la búsqueda en la estructura molecular del agua del mecanismo que permite que esa respuesta se produzca en millonésimas de segundo".
La doctora Del Río nos contaría luego que desarrolló su modelo a partir de los trabajos sobre la estructura del agua de Linus Pauling quien ya en la década de los 50 del pasado XX, utilizando un aparato de difracción de rayos X, formuló la teoría de que las moléculas de agua podían presentarse unidas formando un dodeicosaedro de caras hexagonales y pentagonales a las que llamó clatratos. Un clatrato (del latín clathratus que significa "rodeado o protegido por vallas o verjas") es una sustancia en la que un componente cristaliza en una estructura muy abierta que contiene huecos o túneles en los que pueden estar atrapados los átomos o moléculas pequeñas de un segundo componente. Pauling apuntó que cada clatrato está formado por 32 caras externas y una pirámide de 4 triángulos equiláteros sobre la base de un cuadrado. En total pues 37 (que guardan las 37 moléculas de agua). También observó que eran inestables -se forman y se destruyen a la 10-11 s. (10 a la menos 11 segundos) pasando por un intervalo en donde las 32 caras forman 4 octaedros para volverse a agrupar inmediatamente en clatratos.
"La propuesta de nuestro proyecto -nos diría Esther Del Río- es que el agua de nuestros tejidos es en su mayor parte cristal líquido en forma de clatrato (H2O)37; es decir, un estado intermedio de la materia (mesomórfico) , estable y que por ser cristal líquido conserva las propiedades de los líquidos más las propiedades de los cristales ópticos; y lo más importante: es capaz de guardar memoria".
En pocas palabras, los cristales líquidos mantienen todas las propiedades de movimiento de los líquidos, las propiedades ópticas de los cristales sólidos, sirven como unidades de almacenamiento de memoria y responden a diferentes longitudes de onda vibratoria. Todo lo cual les permite codificar y recodificar información en millonésimas de segundo. De hecho las propiedades de los cristales líquidos han sido la base de los inventos más importantes del siglo XX y parte del XXI. Gracias a sus propiedades el desarrollo de la informática actual nos ha llevado a los ordenadores, los láser, las pantallas de plasma, los móviles, los satélites artificiales, las naves espaciales, los telescopios, los microscopios electrónicos y toda la informática capaz de registrar, guardar, ordenar datos, codificar programas, etc. "Por eso mismo -señala Esther Del Río- al incorporar este concepto confirmamos que somos el mejor ordenador del mundo y que toda célula se comunica a través de una pantalla de cristal liquido capturando y mandando hologramas que pueden ser codificados" (el subrayado es nuestro) .
Las moléculas de cristal líquido capaces de reaccionar a pequeñas modificaciones de energía codificando y transmitiendo longitudes de onda -trabajando como una unidad de memoria o microchips- serían así el vehículo ideal para transmitir a velocidades inimaginables la información electromagnética. Energía que ha sido identificada por las culturas ancestrales con diversos nombres -Chi (en la cultura china), Ki (en la cultura japonesa) y Kundalini y Prana (en la hindú)- y que investigadores como el profesor F. A Popp -de la Universidad de Kaiserslautern (Alemania)- sostienen llega a través de biofotones.
"Los biofotones -explica Popp- posibilitan una herramienta poderosa para comprender la salud y la enfermedad desde el punto de vista de la comunicación interior y exterior celular dentro del sistema vivo bajo investigación, una fuente de información saludable electromagnética" . Pues bien, esta luz, estas ondas lumínicas, tendrían en el cristal líquido -tal y como ha sido definido por la doctora Del Río- el material ideal para constituir "canales biofotónicos" entre las distintas partes del cuerpo. La luz correría pues por nuestras "venas electromagnéticas" llevando su información de una parte a otra del organismo.
Esta explicación de la bioquímica mexicana respaldaría por cierto los postulados del científico soviético Peter P. Gariaev -del Institute Control of Sciences Russian de la Academia de las Ciencias de Moscú- que considera el ADN un bioordenador capaz de recoger y transmitir información de su entorno a través de ondas a partir de las cuales pueden modificarse los patrones de comportamiento de las células.
"La propuesta del agua como cristal liquido dentro de los tejidos en su estructura de (H2O) 37 -señala en sus escritos Del Río- es la única que satisface la transmisión de la información -tanto eléctrica como electromagnética, interna o externa- de todo organismo vivo. Esta posibilidad quedó confirmada cuando en la segunda investigación descubrimos una red ferroso-férrica conformada por macromoléculas de hierro ferroso-férricas en sus formas cristalinas romboides y tetraédricas que trabaja intermitentemente produciendo energía electromagnética por diferencia de potencial.
Tanto los cristales líquidos como la red ferroso-férrica conforman un sistema de información en donde cada macromolécula de hierro funciona como un microcampo magnético rodeado de agua cristal líquido (H2O)37 y otros elementos alcalinotérreos y metaloides".

EL CUERPO FÉRRICO
Las macromoléculas de hierro serían descubiertas en 1974 por el grupo de investigación de la Dra. Del Río y su descubrimiento presentado en 1984 durante el congreso de la Academia de Medicina y Homeopatía celebrado ese año en México. Y en 1986 dio a conocer su trabajo aunque sólo a nivel nacional. Posteriormente, en 1989, J. L. Kirschvink encontraría magnetitas en el cerebro de los animales responsabilizá ndolas de su orientación hacia los ejes magnéticos de la Tierra, descubrimiento que complementarí a tres años después al descubrir magnetitas en el cerebro humano con morfología de cristales.
Bueno, pues esas partículas magnéticas -según los trabajos mexicanos- pueden tener forma esférica o piramidal y su distribución no es uniforme. Son mayores que una célula, se encuentran intermitentemente, reaccionan oxidándose y reduciéndose, y cuando una se oxida y otra se reduce se forman diferencias de potencial y, por ende, una corriente electromagnética de tal manera que todo nuestro cuerpo esta nutrido de corrientes electromagnéticas que, a su vez, forman dentro del organismo una barrera de protección contra cualquier desequilibrio bioquímico. También han averiguado que en el centro del cuerpo son más densas y hacia el exterior se presentan de forma más aisladas. Y que sus emisiones electromagnéticas pueden ser en línea o helicoidales.
"Cabe destacar que estas macromoléculas de hierro oxidadas y reducidas -afirma Del Río- se encuentran más densas en el centro del cuerpo conformando un eje que corre enfrente de la columna vertebral donde se destaca la presencia de esferas compuestas de macromoléculas reducidas y oxidadas con una velocidad de intermitencia más fuerte por el rebote de las energías producidas las cuales tienen movimientos helicoidales hacia arriba y debajo de este eje. Estas esferas magnéticas nos recuerdan a los chacras o centros de energía que fueron expresados en un principio en libros muy antiguos y después retomados por los vedas".
Hay que decir que esta aparente confirmación de la existencia de los chacras -puente entre la ciencia de vanguardia actual y el conocimiento transmitido a través de los milenarios textos desde Oriente- es uno de los elementos más sorprendentes y apasionantes de los trabajos de la doctora Del Río.
"Esa red compuesta de microcampos magnéticos -explica la bioquímica mexicana- ha sido vista a través de aparatos de rayos X modificados con electroimanes pudiéndose observar el cuerpo lleno de luces fluorescentes e intermitentes con densidades de magnetitas abundantes en donde se encuentran las glándulas mas importantes del cuerpo coincidentes con los sitios en donde se han mencionado la existencia de chacras. En conclusión, cada chacra está conformado por miles de magnetitas ferroso-férricas formando verdaderas esferas. Y es importante mencionar que estas esferas se encuentran en los lugares donde están las glándulas más importantes del cuerpo así como también son coincidentes con lo expresado en estos libros. Tales centros de energía son 7 y se localizan en los órganos sexuales, en las suprarrenales, entre el hígado y el páncreas, en el timo, en la tiroides, en la pineal y en la hipófisis. De ahí podemos deducir que este orden magnético protege al orden bioquímico a través de los cristales líquidos de los chacras y las glándulas".
Ante ello Esther Del Río no tiene ningún inconveniente en reconocer la existencia de un ser humano integrado por tres cuerpos -cuerpo magnético, cuerpo bioquímico y cuerpo mental- conectados a una conciencia superior. El cuerpo magnético, según sus planteamientos, protegería la bioquímica celular ya que esta red es la responsable de la producción de energía electromagnética que, como una tela de araña, atrapa los cristales líquidos que guardan y codifican la información como pantalla de cristal líquido.
"Los cristales líquidos -explica- pueden quedar en forma coloidal dentro de las células entre las hélices del ADN o bien entre los aminoácidos de las proteínas que conforman el tejido conjuntivo que es el tejido que contiene más agua cristal líquido (80%). Aquí observamos que los impulsos electromagnéticos están también involucrados en esta red de información ya que la célula queda inmersa en un campo magnético y ello nos permite proponer un trabajo de enlace entre la energía electromagnética producida por los seres vivos y el exterior como una gran antena parabólica que recibe información y emite longitudes de onda fuera del cuerpo en pulsos intermitentes en diferentes niveles de energía; eso podría ser el aura electromagnética. A la vez explica el trabajo de nuestro sistema magnético como el de una bobina cuyo centro es más denso con producción de energía helicoidal y hacia el exterior menos denso con energía en línea conformando los meridianos que son utilizados en la Medicina Tradicional China y en otras terapias holísticas".
En resumen, sus investigaciones la han llevado a concluir que toda célula requiere de cristales líquidos para la transmisión de sus mensajes, que toda información interior es guardada en la estructura cerebral correspondiente a través de cristales líquidos y que el organismo es como una gran computadora con pantalla de cristal líquido.

APLICACIONES TERAPÉUTICAS
Consecuentemente, para Esther Del Río la salud no es sino un estado de equilibrio entre el cuerpo magnético y el cuerpo bioquímico en el que tanto el cuerpo férrico como las moléculas de cristal líquido juegan un papel básico. Precisamente cuando nuestra red magnética se desorienta o destruye por causas externas e internas el cuerpo magnético es cuando comienza a desarrollarse la enfermedad. Encontrándose entre las externas la contaminación ambiental, la contaminación alimenticia y las radiaciones ionizantes, entre otros factores. Y entre las internas las emociones, el estrés, la genética, etc. Pues bien, para reordenar la red magnética y corregir el campo magnético pulsante interno y externo del cuerpo a fin de evitar el fallo bioquímico tendría perfecta justificación -siempre según los investigadores mexicanos- el uso de cualquier terapia holística que incluya la aplicación de campos magnéticos pulsantes regulados de forma general o bien en forma particular mediante técnicas de biomagnetismo; acupuntura, aromaterapia o cualquiera de las terapias que trabajan equilibrando la energía.
Lógicamente si el cuerpo magnético no transmite correctamente a las células la información vibracional adecuada a través de las moléculas de cristal líquido para la realización de sus procesos bioquímicos éstos se producen de manera cada vez más defectuosa dando lugar también a la enfermedad. Con lo cual tan necesaria es la batería como los medios de transporte de la energía.
Otra función de los cristales líquidos dentro del cuerpo está relacionada con la recuperación de tejidos dañados ya que reestablece la secuencia de información correcta entre las células revirtiendo el proceso de corrupción que dio origen a una comunicación incorrecta o alterada. Precisamente -según Esther Del Río- es la pérdida de capacidad para transformar el agua normal (H2O) en (H2O) 37 la que lleva al envejecimiento celular. Incluso para la replicación del ADN se requiere del cristal líquido que es el que guarda la memoria de vida.

CREACIÓN DEL CRISTAL LÍQUIDO
Bueno, pues llegados a este punto debemos desvelar ya que Esther Del Río ha patentando un proceso químico para producir Agua Vital o Cristal Líquido. Un método gracias al cual partiendo de agua purificada se puede obtener agua-cristal líquido. "Con aparatos de alta precisión -explica- convertimos agua normal en Agua Cristal Líquido que es un estado coloidal o mesomórfico. Sus características físicas son también diferentes. Tiene una alta tensión superficial -aproximadamente 60 dinas-, es de mayor densidad, pesa más que el agua normal, es ligeramente turbia debido a precipitaciones de sales férricas que no se han agregado sino que forman parte del agua natural, no tiene olor y siempre se conserva fresca. Con este tipo de agua puede darse un aporte electrolítico a los tejidos que mejore el funcionamiento de los órganos, se estimulen las células y se reorganice el tejido conjuntivo mejorando en todos los casos la calidad de vida".
Es más, este tipo de agua forma parte hace tiempo del tratamiento que la doctora Patricia Pérez del Río -hija de Esther del Río- utiliza desde hace años en su consulta en todo tipo de patologías así como para prevenir el envejecimiento. Con resultados -dados a conocer en distintos congresos- sorprendentes. Porque durante los últimos años se han obtenido, por ejemplo, recuperaciones impresionantes en cáncer. "Hemos llegado a la conclusión después de tantos años -nos diría Pérez del Río- de que el cáncer es un problema emocional y por eso los resultados con el agua-cristal líquido están siendo muy buenos. Y mejoran cuando se consigue la recuperación emocional del paciente". También en el caso de enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide afirman haber obtenido excelentes logros.
"Aunque los resultados comienzan a verse de verdad a partir del tercer mes -nos diría la doctora Pérez del Río- en la mayoría de los casos ya puede apreciarse mejoría a partir del primer mes de tratamiento" . Se trata además de un tratamiento barato y sencillo de aplicar pues basta ingerir dos vasos diarios de agua-cristal líquido, aplicarla mediante compresas o atomizarla en casos de psoriasis. No se aplica empero por vía intramuscular ni intravenosa. Por supuesto, cuenta con los permisos correspondientes del departamento de Sanidad de México y su aplicación sólo le exige al paciente dejar el alcohol y cualquier otro tóxico.
A modo de recapitulació n podríamos afirmar que los planteamientos de la doctora Del Río permiten completar algunas otras teorías de la Física moderna. Por una parte responde a cómo el ser humano canaliza la energía (biofotones hoy, Ki-Chi ayer) que obtiene de su entorno para el correcto funcionamiento de la bioquímica de su cuerpo. El entorno medioambiental vendría a ser pues la batería que permite la alimentación eléctrica de nuestro motor y de cada una de sus piezas. Energía absorbida a través de los "acumuladores" de nuestro organismo -papel que juegan los chakras- que finalmente acaba convirtiéndola en impulsos electromagnéticos que circulan por las moléculas de cristal líquido entre las células.
Por otra parte, los trabajos de Esther del Río también permiten comprender investigaciones como las del físico Garaiev que presuponen la existencia de un mundo subcuántico del que el ADN extrae la información con la que se conforma el ser humano. En este caso las moléculas de cristal líquido serían las encargadas de la transmisión de la información de dentro afuera a través del cuerpo férrico de tal manera que en nuestro campo magnético externo -aura- puede reflejarse la información del interior de nuestro organismo.
Terminamos señalando que el paso dado con estas investigaciones, lejos de alejarnos de nuestros orígenes nos acerca a concepciones milenarias en las que el ser humano aparecía integrado en un todo.
Ahora bien, lo sorprendente es cómo pudieron conocer nuestros antepasados hace miles de años el papel de los chacras y sus interacciones energéticas con el entorno cuando sólo ahora y gracias a la más moderna tecnología comenzamos a vislumbrar la realidad de lo que somos.
"Nuestro organismo -termina diciéndonos Esther del Río- es un gran ordenador con pantalla de cristal líquido que se relaciona con el exterior y con el interior así como con el disco duro -que es el cerebro- dando respuestas en millonésimas de segundo gracias al sistema de cristal líquido-magnetitas haciéndonos virtualmente cibernéticos e integrados en una gran red de líneas electromagnéticas externas e internas conectadas a la mente universal. Es más, puede decirse que todos los seres humanos estamos interconectados a través de un sistema cristal liquido-magnetitas (líneas de Internet) con la mente universal".

APRENDER A CURAR CON LA MENTE LAS MANOS Y LOS OJOS





CON LAS TECNICAS QUE ENSEÑAMOS EN ESTA NOTA PODRÁ CANALIZAR LA ENERGÍA DE SUS PENSAMIENTOS PARA TRANSFORMAR LA ENFERMEDAD EN SALUD

Desde el punto de vista de la Psicotrónica, la salud es sobre todas las cosas, un estado mental. Nuestra psique es el arma más poderosa con la que contamos, y puede trabajar en nuestro favor o en nuestra contra. Si enfocamos nuestros pensamientos hacia la perfección el cuerpo responderá de manera manifiesta.
La curación psicotrónica trabaja a nivel subjetivo o imaginario, por eso se trata de una curación psíquica. Una vez que aprendamos a utilizar nuestra mente, podemos contribuir a la sanación de otras personas. En esta nota le enseñamos a canalizar la energía del pensamiento a través de las manos y los ojos, para transformar le enfermedad en salud.

La mente como punto de partida
Hay un postulado de la Psicotrónica que es la base de la idea de salud. El concepto principal en el que se centra es la noción de "perfección". La definición está tomada de la Metafísica y es como sigue: "La imagen de la perfección, mantenida con confianza en el nivel relajado de la mente, tiene poder para modificar la imperfección".
Esta afirmación contiene cuatro conceptos fundamentales:
Imagen, Perfección, Confianza y Relajación.
Estos requisitos son esenciales. Si falta uno de ellos se queda incompleta la fórmula que permite autocurarse y curar a los demás.
La actitud mental es la base de la curación psicotrónica. Ninguna técnica da resultado si no tenemos la disposición correcta. Cuando usted utilice sus manos o sus ojos para curar, debe tener la mente enfocada positivamente hacia lo que está haciendo. De lo contrario ningún esfuerzo dará resultado.

Diagnóstico psiquico a distancia
En realidad, la facultad psicotrónica que permite detectar enfermedades no es diagnosis. Sólo los médicos pueden realizar esta comprobación. La capacidad de descrubir utilizando la energía mental se denomina "discernimiento psicotrónico" y se realiza siempre a distancia. Todo lo que se necesita para ejercer este diagnóstico es:
Capacidad de relajación, Imaginación visual, Deseo de sanarse un mismo y a los demás, y Esperanza y fe en el éxito.
Una vez que está seguro de que cumple con los requisitos, puede trabajar para mejorar su capacidad de detcción.
La fórmula para hacerlo es simple. Lo primero que debe hacer es encontrar una habitación de la casa en la que pueda estar tranquilo. Sólo con su imaginación usted debe crear otra habitación. Con paredes, techo, suelo, ventanas. Píntela de los colorres que quiera, decórela, visualice alfombras, muebles, etc. Instale una gran claraboya en la habitación. Coloque una silla debajo de esa claraboya. Esa silla la utilizará cada vez que entre en la habitación. Está bañada por la luz del cielo. Siéntase ahora mentalmente en esa silla. Sienta la luz sobre usted como un halo dorado.
A continuación, relájese y visualícese en esa habitación mental. Examine su cuerpo de arriba a abajo, teniendo en cuenta hacía que parte se siente atraída su atención. Señale con la mano esa parte del cuerpo y pida que se torne transparente.
Luego, chasquee los dedos para hacer que esa parte se vuelva mayor y más clara. Investigue el problema, preguntándole a la parte afectada cuál es la anormalidad.
Acepte la respuesta que venga a su mente.

Manos que curan
Sus manos son servidores poderosos y precisos de su mente. Constituyen un canal por el que fluye la energía psicotrónica. Usted puede convertirlas en herramientas de curación, canalizando a través de ellas la fuerza de su mente. Practique alguna de estas técnicas:
- Señalar a la persona imaginada.
- Frotar con una pomada imaginaria.
- Rociar con un aerosol imaginario para aliviar dolores.
- Chasquear los dedos para "ordenar la curación".
- Coser una herida.
A continuación, le mostramos dos técnicas de curación a través de la manos, una para sanar a otra persona y otra para autosanarse.
Fórmula para transferir energía positiva.
Relájese y vaya a una habitación tranquila y visualícese a usted mismo instalado en su "habitación especial". Invite con la imaginación a la persona enferma a que entre en la habitación. Examínela a través de su discernimiento psicotrónico. Cuando localice la zona enferma, extienda sus manos. Recuerde que siempre cuando nos movemos en el mundo de la Psicotrónica, nos manejamos en un plano mental. Usted extiende manos "imaginarias" hacia la "imagen" de la persona enferma. Sus manos despiden luz y ese halo se dirige a la zona enferma, iluminándola cada vez más. Poco a poco la zona enferma va sanando. No quedan vestigios de enfermedad. Cuando haya logrado una imagen de esa persona en perfecta salud, termine la sesión.
Autocurarse con un chasquido de dedos.
Relájese cómodamente, cerrando lo ojos, respirando profundamente y sintiendo que ya ha empezado la mejoría. Véase a sí mismo con el problema. Repáselo. Cambie a una representación de la solución. Véase perfecto. Véase libre de la condición. Tienda los dedos de la mano hacia el área afectada. Chasquee los dedos diciendo: "¡Fuera!". Su proceso de autocuración estará en marcha a partir de ese momento.

Los ojos un doble canal de salud
Los ojos constituyen una herramienta privilegiada para canalizar la energía, ya que pueden dirigirla en dos direcciones. Las curaciones psicotrónicas a través de los ojos trabajan con la energía solar, fuente de salud y vida. Por eso, para poner en práctica un método de sanación utilizando los ojos es preciso es preciso elegir un día cálido y soleado. Siga, paso a paso, las instrucciones.
Método de curación.
Estas técnicas se realizan al aire libre. Puede llevarla a cabo en un parque, en un jardín o en cualquier lugar que usted desee. Es fundamental que pueda relajarse, de manera que no conviene trabajar en un lugar lleno de gente o ruidos.
- Siéntese de espaldas al Sol, bajo la luz solar con los ojos cerrados.
- Imagine que el Sol fluye por su cuerpo desde la coronilla hasta los pies, sabiendo, que las células de su cuerpo se beneficiarán de inmediato.
- Abra bien los ojos y ciérrelos varias veces.
- Sienta el resplandor del Sol fluyendo por su nuca y saliendo por sus ojos, dando energía a todo lo que ve. Los beneficios se harán sentir de manera instantánea.
- Termine la sesión.

viernes, 25 de diciembre de 2009

martes, 22 de diciembre de 2009

sábado, 12 de diciembre de 2009

domingo, 8 de noviembre de 2009

miércoles, 28 de octubre de 2009

Club Bilderberg. Entrevista a Arcadi Oliveres

Club Bilderberg. Entrevista a Arcadi Oliveres from AttacTV on Vimeo.



En esta nueva entrevista de Attac TV, Arcadi Oliveres (Catedrático de Economía Aplicada de la UAB)explica quiénes son los personajes más influyentes de la política y la economía mundial y la relación entre ellos.Fuente: attac.tv

lunes, 12 de octubre de 2009

GRIPE A - VERDADES ESCONDIDAS

GRIPE A - VERDADES ESCONDIDAS from MIZAR-PETRUS on Vimeo.



LA GRIPE A: UN EJEMPLO DE MANIPULACION HISTORICA...
La Liga para la libertad de vacunación ( vacunacionlibre.org ) nos ofrece una conferencia informativa sobre éste tema.
Los doctores Joan Mora y Xavier Uriarte comentan diversos aspectos relacionados con la gripe A, como:
- ¿Qué es el virus N1H1?, origen, peligrosidad, estadísticas hasta ahora, diferencias con la gripe normal...
- Composición y eficacia de la vacuna y los antivirales, sus riesgos y efectos adversos...
- El papel de los medios de comunicación, claramente alarmista...
- La industria farmacéutica y su funcionamiento e intereses...
- Un ejemplo más de mentira y manipulación de masas...

Conferencia realizada en Girona, España, el día 22 de septiembre de 2009.

Pueden ver más videos de la liga sobre otras vacunas aquí:vimeo.com/album/91968

Pueden ver otro video informativo de la doctora Teresa Forcades, muy bueno, aqui: vimeo.com/6790193

La proyección de diapositivas pueden descargarla aquí:
scribd.com/doc/20101235/La-gripe-A-nueva-algunas-cosas-que-quizas-no-sabias

El equipo MIZAR recomienda la página de Free News para informarse a fondo sobre éste tema y muchos más:
free-news.org/index_NOM_23.htm

Colaboración especial en éste video de:
ALISH: vimeo.com/alish

Pueden ver una entrevista muy interesante sobre las vacunas, al doctor Uriarte, aqui: mikifm.blogspot.com/2008/12/vacunas-para-qu-entrevista-al-dr-xavier.html

LA VACUNA: CRIMEN SIN RESOLVER

jueves, 8 de octubre de 2009

VIDEOS SOBRE LA PANDEMIA

1/6 Entrevista a Jane Burgermeister - Gripe A - Vacuna Mortal


PARTE: 2,3,4,5.6

Dra Rauni Kilde habla sobre la Conspiración de la Gripe Porcina



Vacunación 101, con Ghis (1 de 6)


PARTE: 2,3,4,5,6

CAMPANAS POR LA GRIPE A

CAMPANAS POR LA GRIPE A from ALISH on Vimeo.

LA VERDAD SOBRE LA GRIPE A:H1N1


LA VERDAD SOBRE LA GRIPE A:H1N1

Quien no vea este vídeo de punta a rabo, y con la máxima atención, pondrá en peligro su vida y la de su familia. El sentido común y el cúmulo de informaciones que suministra la benedictina Teresa Forcades i Vila, contrastables en las mejores revistas médicas, lo merece. A mi entender, esta Doctora en Medicina por la UB, especialista en medicina Interna por la Universidad de Nueva York y Doctora en Salud Pública por la UB, al margen
de la cordura y fuerza moral que para muchos le imprime su licenciatura en Teología, demuestra que la pandemia actual es el residuo de una verdadera pandemia programada y fallida, pero cuya maquinaria no se ha detenido por cuestiones económicas y políticas. Y que, si lo que dice se lleva a sus últimas consecuencias, implica que "una segunda oleada" de "gripe" arrasará el planeta pronto.

El cambio de criterio médico sobre lo que es una pandemia de la OMS (eliminando el concepto mortandad), hecho a matacaballo, y las tres diferencias fundamentales de la inminente campaña de vacunación respecto a las estacionales corrientes (tres dosis; el coadyuvante, escualeno, de claros y terribles efectos el las tropas norteamericanas en la Guerra del Golfo; y la impunidad de las farmacéuticas y el Estado ante los efectos secundarios, que ya hemos denunciado aquí(1)), con mando legal y operativo absoluto desde la OMS, consecuencia de la declaración de pandemia, y con la más que probable obligatoriedad de la vacunación para evitar la multa o la cárcel, todo ello en el marco de una crisis global inmensa, demuestran (y esto es una novedad para mí) que la actual "pandemia" estaba preparada desde hace tiempo, que Baxter era el encargado de suministrar los vectores de contagio y que la casualidad hizo que un simple técnico de laboratorio checo y una periodista arruinaran la operación. Si eso es cierto, las vacunas que nos llegan no son de fiar. La probabilidad de que estén ellas mismas contaminadas es altísima.

Esta gran mujer propone una acción cívica a la que me sumo que exige sólo dos cosas, tan simples y de razón, que son innegables:

1. Que la vacunación sea voluntaria.

2. Que, caso de traer efectos secundarios, responda económica, moral y penalmente, si procede, la farmacéutica productora y, subsidiariamente, el Estado.

Impresicindible el visionado del reportaje.

CAMPANAS POR LA GRIPE A from ALISH on Vimeo.


Si lo preferís, leed el artículo de la Doctora Forcades: "Una reflexión y una propuesta en relación a la nueva gripe".

(1) Leed en el BOE del 20 de julio de 2009 el Real Decreto Urgente sobre uso compasivo de medicamentos promovido por la propia Trinidad Jiménez, firmado aprisa y corriendo por el Rey en la embajada de España en Singapur, pues estaba de viaje allí y el Decreto no podía esperar a su regreso para ser firmado. Es el acuerdo del que habla Teresa Forcades, aunque ella no sabe que ya está en vigor, como denuncia que sucede en EEUU.

¡Señores!: el enlace al la página del BOE en la que publicaban el Decreto Urgente no funciona, porque ha sido borrada. Hemos tenido que buscar de nuevo el decreto, y sustituir el enlace. Ahora está bien. Leedlo. Así sabréis la calaña de la gentuza que dirige vuestro destino y el de vuestros hijos.

Vosotros, esos que siempre creísteis que las exigencias de democracia de Ácratas, que el pueblo tomara el control de su destino, eran exageradas... ¿Qué os parecen ahora? ¿No desearíais haberos puesto a luchar hace muchos meses, en vez de estar atados de pies y manos a sólo 15 días vista de que, ante una pandemia inexistente, empiecen a inyectarle a vuestros hijos un sospechoso mejunje del que nadie responde, a las órdenes incuestionables de la nefasta Doctora Margaret Chang, Directora General de la OMS, vendida a los intereses de las multinacionales farmacéuticas?

No perdáis el tiempo: manos al móvil. Pero no para concursar o para bajaros un politono de moda. Escribid el siguiente SMS y enviádselo a toda la lista de conocidos y amigos que yace aburrida en vuestro teléfono:

GRIPE A: Exige que la vacunación sea sólo voluntaria y que no suspendan las garantías civiles y penales de farmacéuticas y Estado por efectos adversos. PÁSALO.

lunes, 28 de septiembre de 2009

REFLEXIONES SOBRE LA NUEVA MEDICINA.


Doctor Hamer, ¿qué le indujo a interesarse en el cáncer, y a cuestionarse las relaciones de causalidad entre el alma y las enfermedades?

Hasta 1978 no me había ocupado especialmente de ello. Era internista, es decir, especialista en medicina interna, y llevaba trabajando 15 años en clínicas universitarias (C.H.U.). Dirigí cursos durante cinco años, enseñando a estudiantes. Era un internista normal, tenía en mi haber varios años de práctica médica... Todo eso hasta 1978.

Luego sucedió algo terrible. Un loco furioso disparó su fusil, sin el menor motivo, contra mi hijo Dirk, que dormía sobre un barco. Fue un golpe imprevisto que me pilló totalmente desprevenido. Un golpe contra el que me sentí impotente y sin capacidad de reacción. En la vida corriente, los sucesos y conflictos normales no ocasionan sobre nosotros un choque tan brutal. Siempre tenemos ocasión de prepararnos un poco ante ellos; son lo que denominaríamos los conflictos ordinarios que solemos tener. Por el contrario, a los conflictos ante los que no tenemos preparación, y que provocan una violenta perturbación psíquica, un choque, les llamamos conflictos biológicos.

Fue así como en 1978 caí enfermo a causa de un conflicto biológico, un conflicto de pérdida, desarrollando un cáncer testicular. En aquellos momentos, como todavía nunca había enfermado de nada grave, aquello me hizo reflexionar. Pensé que, sin duda, aquel cáncer testicular debía estar relacionado, de una u otra manera, con la muerte de mi hijo.

Luego, tres años más tarde, en un clínica de cáncer ginecológico de la Universidad de Munich en la que era jefe de servicio de medicina interna, tuve ocasión de investigar si en mis pacientes del centro el mecanismo se había desarrollado exactamente de la misma forma que en mí. Es decir, si también ellas habían sufrido un choque conflictual. Descubrí que, efectivamente, en todas mis pacientes sin excepción se había producido un tal suceso-choque, a partir del cual habían tenido las manos frías y experimentado pérdida de peso, insomnio, etc. De manera que, tirando del hilo, se podía remontar hasta el choque inicial a partir del cual el cáncer debió producirse.

Por entonces esta opinión era hasta tal punto contraria a las tesis oficiales de la medicina escolar, que tan pronto expuse estas ideas a mis colegas se me colocó ante la disyuntiva de abandonar mi trabajo de clínica o retractarme.

¡Parece algo propio de la Edad Media! ¿Cómo reaccionó usted ante esta situación?

Bueno, cuando se es Frison no se puede abjurar, ya que ante la falta de argumentos que me refutasen hubiese debido abjurar de mis convicciones íntimas. Por lo tanto me fui. El despido me produjo un conflicto biológico o, más concretamente, una desvalorización violenta y brutal, lo recuerdo muy bien, ya que encontré monstruoso que se me pudiera echar de la clínica únicamente por haber realizado un descubrimiento científico fundamentado, nuevo e irrefutable. Además, nunca hubiese imaginado que eso fuese posible. Fue totalmente dramático, ya que hasta el último día pude examinar a mi paciente número 200, de manera que la Ley de Hierro del Cáncer casi vio la luz in extremis.

¿Podría explicarnos brevemente y de forma sencilla cuáles son los criterios esenciales de la Ley de Hierro del Cáncer?

La Ley de Hierro del Cáncer es una ley biológica. Conlleva tres criterios, el primero de los cuales se enuncia así:

Todo cáncer o enfermedad análoga al cáncer, se inicia con un S.D.H. (Síndrome Dirk Hamer), es decir, con un choque angustiante, extremadamente brutal y dramático, experimentado en soledad, que se manifiesta casi simultáneamente a tres niveles: psíquico, cerebral y orgánico.
Es el S.D.H., Síndrome de Dirk Hamer. Le denominé así porque el choque provocado por la muerte de mi hijo Dirk fue el origen de mi cáncer testicular. Luego, este Síndrome Dirk Hamer se convirtió en el eje, la columna vertebral de toda la Nueva Medicina. Así pues, en cada caso de enfermedad debemos intentar reconstruir escrupulosamente el Síndrome Dirk Hamer, con todos sus agentes y consecuencias.
Debemos retroceder hasta la situación específica de aquel momento. Es sólo a partir de aquella situación que podremos comprender por qué el problema ha constituido para alguien un conflicto biológico. Por qué razón fue tan dramático. Por qué el afectado estaba tan solo en aquellos momentos. Por qué nadie había podido compartirlo con él, y por qué el problema provocaba en él un conflicto activo. Es decir, que la persona en cuestión no podía escoger entre dos opciones que se le ofrecían o no tenía ninguna posibilidad de reaccionar ante el problema.

Un buen médico debe poder efectuar con igual eficiencia la identificación con un bebé -incluso un embrión-, con un viejo, una jovencita o un animal, y ser capaz de trasladarse hasta la situación que originó el Síndrome Dirk Hamer. Ese es el único medio que tiene para poder distinguir entre un problema -de los que tenemos a centenares- y un conflicto biológico.

La Ley de Hierro del Cáncer tiene además otros dos criterios, ¿no es cierto?

Sí. El segundo criterio se enuncia así:

En el momento de producirse el Síndrome Dirk Hamer, la forma del conflicto determina la localización cerebral del Foco de Hamer, así como la localización en el órgano del cáncer o del equivalente del cáncer.
En efecto, los conflictos no existen por sí mismos, sino que cada conflicto tiene una forma muy determinada que se define en el mismo instante del Síndrome Dirk Hamer. La forma del conflicto se genera por vía asociativa, es decir, por coordinación instintiva de ideas que generalmente escapa al filtro de nuestra razón.
Por ejemplo, tomemos un conflicto típico de agua o de líquido: un camión cisterna pierde todo su contenido en un accidente de circulación, o el coche de una cooperativa lechera vuelca y derrama en la calzada toda la leche. Se produce una asociación con el agua o líquido y, a partir de un conflicto biológico mentalmente relacionado con el agua, un conflicto de agua, un tipo específico de cáncer de riñón.

¡Eso significa pues que a cada forma de conflicto le corresponde un cáncer determinado, y un emplazamiento específico en el cerebro!

Sí. Existe un relé específico a nivel cerebral. En nuestro ejemplo de cáncer de riñón por conflicto de agua o líquido, en el mismo segundo de producirse el Síndrome Dirk Hamer se produce un cortocircuito en una localización predeterminada del cerebro que, según los casos, corresponderá al riñón derecho o izquierdo. Este cortocircuito puede ser fotografiado con ayuda de los escaners cerebrales. La zona cerebral toma el aspecto de círculos concéntricos, como en una diana o un estanque al que se ha arrojado una piedra.

Hasta ahora, este fenómeno ha sido siempre mal interpretado por los radiólogos, que lo diagnosticaban como fenómeno de origen artificial ocasionado por el propio aparato. La localización cerebral que presenta este tipo de alteración se denomina Foco de Hamer. No fui yo quien le dio tal nombre, sino mis detractores, haciendo burla de esos «cómicos Focos de Hamer» en las localizaciones descubiertas por mí.

¿Cómo se enuncia el tercer criterio de la Ley de Hierro del Cáncer?

A la evolución del conflicto le corresponde una evolución determinada del Foco de Hamer en el cerebro, y una evolución específica de un cáncer o de una enfermedad equivalente al cáncer en un órgano. Se puede resumir así:

El conflicto biológico tiene un triple impacto, casi simultáneo, a tres niveles: psíquico, cerebral y orgánico.
Es fácil de concebir y además se puede hacer la comprobación en el primer caso que se nos presente: la evolución del conflicto y, -llegado el caso-, de la enfermedad, es sincrónico en los tres niveles. En la medida en que el conflicto puede resolverse, constatamos que los cambios debidos a esta solución se producen sincrónicamente, es decir, en forma paralela en los tres niveles.
Se trata de la acción de un sistema predeterminado, en el sentido estrictamente científico, de manera que si se conoce uno de los niveles se pueden deducir limpiamente los otros dos. Es decir, que en último extremo tenemos un único organismo que podemos concebir a tres niveles pero que de hecho es uno solo.

He aquí un pequeño ejemplo. En mayo de 1991, tras una conferencia en Austria, cerca de Viena, un médico me presentó el escáner cerebral de uno de sus pacientes, rogándome que explicase a sus veinte colegas presentes -la mayoría radiólogos y especialistas de escaners cerebrales- lo que yo podía deducir a nivel orgánico y, correlativamente, a nivel psíquico. La información de que disponía era tan solo de uno de los tres niveles: el cerebral.

A partir del escáner cerebral diagnostiqué un carcinoma vesical en inicio de sangrado y en fase de curación; un antiguo carcinoma prostático; una diabetes; un antiguo carcinoma bronquial y una parálisis sensorial de una zona determinada del cuerpo, informando a la vez de los correspondientes conflictos. Ante lo cual, el médico se levantó y afirmó ante todos sus colegas: «¡Mi más sincera felicitación, Doctor Hamer! Los cinco diagnósticos son cinco aciertos. Es exactamente lo que tiene el paciente y lo que ha tenido. ¡Es fantástico!»

Uno de los radiólogos presentes comentó entonces: «A partir de hoy me he convencido de lo bien fundamentado de su método. En efecto, ¿cómo, sino, podría adivinar un carcinoma de la vejiga en inicio de sangrado? Yo mismo no había hallado nada remarcable en el escáner cerebral, pero ahora que nos ha mostrado los relés estoy dispuesto a ratificar seguidamente su diagnóstico».

Detengámonos un instante en el plano psíquico. ¿Cómo detectar que he sufrido un choque de este tipo, que desencadena a continuación la correspondiente enfermedad cancerosa? ¿Cómo se reconoce?

Hay criterios precisos que hacen que se distinga con facilidad de los problemas y conflictos normales con que nos enfrentamos cotidianamente.

Tras un Síndrome Dirk Hamer, el paciente se halla en un estado duradero de simpaticotonía, de estrés permanente, es decir, con pies y manos completamente fríos, sin apetito, adelgazando, sin poder dormir por la noche, sin poder pensar en otra cosa, de día como de noche, que en su conflicto. Este estado sólo cambia cuando el paciente ha resuelto su conflicto.

Así pues, y a diferencia de los conflictos y problemas normales, vemos que los pacientes que sufren estos conflictos biológicos mantienen un estrés permanente que presenta síntomas muy determinados, con lo que además del desarrollo del cáncer y del foco localizado en el cerebro, visible desde el primer momento, el paciente manifiesta síntomas psíquicos muy conocidos y definidos que no pueden pasar desapercibidos.

¿Qué sucede exactamente cuando se resuelve uno de estos conflictos biológicos?

Volvemos a ver síntomas muy manifiestos en el plano psíquico, cerebral y orgánico. En el plano psíquico, y a nivel vegetativo, vemos que el paciente deja repentinamente de reflexionar día y noche sobre su conflicto, recupera su ritmo normal de sueño y gana otra vez los kilos que había perdido en el transcurso de la fase simpaticotónica de conflicto activo. En contraposición, se siente decaído y fatigado, por lo que en ocasiones debe permanecer acostado.

Esto, lejos de ser el principio del fin, es un síntoma muy positivo. La duración de la fase de curación es variable ya que está en función del conflicto que la ha precedido y, en general, el paciente tarda en recuperarse tanto tiempo como ha durado el conflicto. En el punto culminante de la fase de curación, en el curso de la cual el cuerpo ha almacenado mucha agua, asistimos a una crisis epiléptica o epileptoide que se manifiesta, según cada enfermedad, a través de diversos síntomas. Tras esta crisis, el cuerpo elimina de nuevo el agua de los edemas y regresa lentamente a la normalidad. De igual manera el paciente se da cuenta de que va recuperando lentamente las fuerzas.

En el curso de la fase de curación, vemos paralelamente en el plano cerebral que el Foco de Hamer -que durante la fase activa del conflicto mantenía la configuración de una diana- se edematiza, es decir, se impregna de una sustancia colorante, y que los anillos visibles por escáner van desapareciendo, se difuminan, al tiempo que el relé cerebral se tumefacta por completo.

La crisis epiléptica o epileptoide mencionada anteriormente, y que de hecho es desencadenada por el cerebro, marca también allí el punto culminante del edema, es decir, el punto de reflexión y de retorno a la normalidad. En el transcurso de la segunda mitad de la fase de curación empieza a confluir en el cerebro el tejido conjuntivo cerebral inofensivo, denominado neuroglía, con el objetivo de reparar el Foco de Hamer. Este tejido conjuntivo, totalmente inofensivo y que en el escáner cerebral podemos colorear de blanco con un producto de contraste yodífero, ha sido a menudo y de forma errónea tomado por un tumor cerebral y extirpado por pura tontería. En efecto, dado que tras el nacimiento del ser humano las células cerebrales no pueden reproducirse a sí mismas, es imposible que existan auténticos tumores cerebrales.

En el plano orgánico, vemos ahora lo que hasta aquí era considerado como más importante, a saber: que el cáncer no progresa. Es decir, que a partir de la solución del conflicto -que nosotros llamamos conflictolisis- el cáncer se detiene y deja de proliferar.

Este es un descubrimiento extremadamente importante que, por así decir, programa de antemano la terapéutica del cáncer. También sobre el plano orgánico vemos igualmente procesos de reparación muy determinados que desde ahora examinaremos con más precisión. La crisis epiléptica se manifiesta también a nivel orgánico al mismo tiempo que los fenómenos correspondientes lo hacen en los otros dos niveles.

¿Podría describirnos qué es realmente una crisis epiléptica?

La crisis epiléptica es un proceso que ha ejercitado la naturaleza desde hace millones de años. Se desarrolla simultáneamente a tres niveles. El sentido y objetivo de esta crisis, que sobreviene en el punto culminante de la fase de curación, es el de retorno a la normalidad. Es lo que habitualmente denominamos un ataque de rampa, con rampas musculares que son una forma específica de crisis epilépticas, a saber, la que se desencadena tras la solución de un conflicto de motricidad.

Pero las crisis epileptoides, decir, parecidas a las crisis epilépticas, se producen en principio en todo tipo de enfermedades, si bien con diferencias según sean éstas. Para este importante fenómeno la naturaleza ha inventado -por así decir- un truco. En el punto medio de la fase de curación el paciente experimenta una recaída fisiológica de su conflicto, es decir, que cada paciente revive brevemente su conflicto, lo que por momentos le coloca en una fase de estrés: presenta manos frías, sudor frío generalizado y revive brevemente todos los síntomas de la actividad conflictual. El objetivo de todo ello es presionar y expulsar el edema cerebral para que el paciente pueda regresar a la normalidad. Una vez que la crisis epiléptica ha terminado el paciente vuelve a aumentar la temperatura corporal. Tras ello se sucede una pequeña fase de pérdida de orina.

Tras la crisis epiléptica el paciente se encamina de lleno a la normalización, lo que significa que una vez superada la crisis ya no volverá a producirse nada que pueda asustar o que sea grave. Hacia el final de la fase de curación se produce una gran fase de pérdida de flujo urinario en el transcurso de la cual el cuerpo elimina completamente el resto de los edemas.

El momento de peligro se sitúa inmediatamente al final de la crisis epiléptica o epileptoide, ya que es entonces cuando se descubre si la crisis epileptoide ha sido o no suficiente para eliminar el vapor. La crisis epiléptica más conocida es el infarto de miocardio y en la lista de crisis epileptoides más conocida es el infarto de miocardio, y en la lista de crisis epileptoides figuran preferentemente la embolia pulmonar, la crisis hepática o la supuesta crisis pneumónica. Para que en este retorno a la normalidad el cuerpo venza en los casos graves, es decir, cuando el conflicto ha durado mucho tiempo, le ayudamos con una fuerte inyección de cortisona. En los casos muy graves se puede ya administrar la cortisona de antemano.

¿Podría citarnos, como ejemplo, algunos conflictos típicos? Y lo que también sería interesante, ¿por qué se les denomina conflictos biológicos?

Les llamamos conflictos biológicos porque se explican desde un punto de vista ontogenético, se presentan de manera analógica tanto en el hombre como en el animal, y evolucionan igualmente de forma análoga en ambos. No tienen nada que ver con los problemas y conflictos con que nos enfrentamos habitualmente (los conflictos psico-intelectuales). Son conflictos de una calidad fundamentalmente diferentes, casos de perturbación, por así decir, previstos por la naturaleza en el programa arcaico de comportamiento grabado en nuestro cerebro.

Imaginamos que lo pensamos, pero en realidad el conflicto estalló ya en el intervalo de segundos por vía asociativa antes incluso de que hubiésemos empezado el acto de pensar. Por ejemplo, cuando un lobo arrebata a la madre su pequeña oveja, la madre desarrolla un conflicto madre-hijo tal como lo hace la madre humana. La madre oveja producirá un cáncer de mama en el mismo lado que la madre humana desarrolla el suyo, según sea diestra o zurda. El relé cerebral se halla en la misma localización en que en la madre humana se ubica el relé del comportamiento madre-hijo y, en caso de perturbación, el Foco de Hamer correspondiente al conflicto madre-hijo o al conflicto de nido. Es la misma localización donde, en la tetilla del niño pequeño, se localiza el relé para las relaciones niño-madre.

Todos nuestros conflictos biológicos pueden ser clasificados ontogenéticamente. Ontogenéticamente nosotros sabemos cuándo -es decir, en qué etapa de la evolución de las especies- los comportamientos específicos han sido desarrollados y registrados, de forma que no sólo existen correlaciones entre órganos y zonas cerebrales, sino también conflictos íntimamente ligados ontogenéticamente. Una vez más, todas las perturbaciones psíquicas relacionadas tienen relés vecinos en el cerebro y, ontogenéticamente hablando, son también vecinas a nivel orgánico, de manera que presentan la misma formación celular histológica. Es aprendiendo a considerar nuestro organismo desde un punto de vista ontogenético que descubrimos la prodigiosa organización de la naturaleza.

¿Podría darnos algunos ejemplos tomados de nuestra vida cotidiana?

Sí. Tomemos por ejemplo el caso de una madre que lleva a su hijo cogido de la mano mientras está hablando con una vecina en la acera. De repente, el niño se suelta de la mano de la madre y se lanza a la calle. Chirrido de neumáticos, un vehículo que frena bruscamente... y el niño que sale por los aires o es atropellado. La madre no estaba preparada para un tal suceso y la ha pillado totalmente desprevenida. Se ha quedado helada de espanto. El niño es conducido al hospital, en el que permanece quizá durante días enteros entre la vida y la muerte. Su madre tiene las manos heladas, no puede dormir, ha perdido el apetito y se halla en estado de estrés permanente. Desde el momento mismo del accidente empieza a desarrollarse en su pecho izquierdo (o en su pecho derecho, si es diestra), un nódulo. Ha sufrido un conflicto típico madre-hijo, con configuración en forma de diana en el cerebelo derecho. Cuando la madre recibe el alta de los médicos para llevar a su hijo a su casa, y éstos le dicen: «Ha tenido suerte, ha salido bien de esto, no le quedarán secuelas», desde ese mismo momento su conflicto entra en fase de curación. Se ha solucionado el conflicto y a partir de entonces la madre vuelve a tener las manos calientes, puede volver a dormir de nuevo, recupera peso y tiene otra vez apetito. He aquí una evolución típica del conflicto, que es casi idéntica tanto en el hombre como en el animal.

Otro ejemplo puede ser el de una mujer que sorprende a su marido en la cama con su mejor amiga. La mujer desarrolla una conflicto de frustración sexual que en el lenguaje biológico es un conflicto de ser-privado-de-unión-carnal-con, y en el plano orgánico se traduce en un carcinoma de cuello de útero si la mujer es diestra.

Sin embargo, y ante la misma situación, no todo el mundo reacciona obligatoriamente de igual manera, ni tiene como resultado obligado el mismo conflicto. En efecto, si la mujer no amaba ya al marido y desde hacía tiempo pensaba en el divorcio no siente esta sorpresa de delito flagrante como un conflicto sexual sino, a lo sumo, como un conflicto humano de falta de solidaridad con la familia. Éste sería un conflicto de pareja y provocaría un cáncer de mama del seno derecho, si la mujer es diestra.

Desde el punto de vista psíquico, el mismo suceso, aconteciendo en un contexto psíquico diferente, sólo es en apariencia el mismo suceso ya que en realidad se trata de algo totalmente diferente. El determinante no es lo que sucede, sino cómo lo encaja psíquicamente el paciente en el momento del Síndrome Dirk Hamer. En este caso, el mismo acontecimiento podría desencadenar un conflicto de miedo-disgusto, con hipoglucemia (es decir, disminución en sangre del nivel de glucosa) si la mujer hubiera sorprendido a su marido en una escena desagradable con, digamos, una prostituta. O bien, el mismo acontecimiento podría desencadenar una desvalorización de sí mismo -con o sin conflicto sexual-, si la mujer hubiese sorprendido a su marido con una chica veinte años más joven que ella. Entonces se hubiera dicho: «Evidentemente, no puedo competir, yo no puedo ofrecerle eso». En una tal situación la zona del cuerpo afectada sería el sistema esquelético (la pelvis púbica), donde se produciría osteolisis, es decir, descalcificaciones, como signo de la desvalorización sexual.

Es preciso saber todo esto para descubrir lo que el paciente tenía en su cabeza en el momento del Síndrome Dirk Hamer ya que es en ese preciso instante cuando se pone a rodar sobre el raíl de la enfermedad. Este raíl es una imagen en extremo importante porque todas las recaídas y retrocesos que eventualmente se producirán a continuación seguirán de nuevo el trazado inicial del raíl. Podemos hablar por eso de una verdadera alergia al conflicto.

Doctor Hamer, ¿se pueden tratar ya pacientes a partir de la Ley de Hierro del Cáncer?

En principio sí. Pero la Ley de Hierro del Cáncer es tan solo la primera ley biológica de la Nueva Medicina. En total hay cuatro leyes biológicas que he descubierto empíricamente, es decir, que se fundamentan en la observación de 15.000 casos parecidos y documentados hasta el momento. Si se quiere trabajar concienzudamente debería verificarse cada caso en función de las cuatro leyes biológicas.

Veámoslas pues una por una. ¿Cuál es el enunciado de la segunda ley biológica descubierta por usted?

La segunda ley biológica de la Nueva Medicina es la ley de las dos fases de las enfermedades.

¿De todas las enfermedades?... ¿No únicamente del cáncer?

Sí, todas las enfermedades del conjunto de la medicina tienen dos fases. Antiguamente, al ignorar este contexto se habían listado a grosso modo hasta un millar de enfermedades.

La mitad eran enfermedades frías, es decir, que el paciente presentaba los vasos sanguíneos de la piel contraídos, estaba pálido y mostraba pérdida de peso. El resto de enfermedades eran calientes y cursaban con fiebre, dilatación de vasos sanguíneos, buen apetito pero mucho cansancio. Todas estas supuestas enfermedades eran consideradas como afecciones autónomas. Hoy en día sabemos que todo esto era un error. En todos los casos se trataba tan solo de enfermedades a medias de forma que actualmente lo que conocemos por encima son quinientas enfermedades que presentan dos fases:

La primera fase es siempre la fase fría del conflicto activo, la fase de estrés simpaticotónico.
Y la segunda fase, que implica una solución del conflicto, es siempre una fase caliente, de resolución del conflicto, una fase vagotónica de curación.
En el cerebro, los Focos de Hamer de las dos fases se sitúan en la misma posición, pudiendo incluso afirmarse que es el mismo Foco de Hamer. Durante la fase activa del conflicto los círculos concéntricos en forma de diana aparecen claramente delimitados. En la fase de curación estos círculos se difuminan en edemas. Vemos con estos ejemplos que estas leyes biológicas (hablaremos conjuntamente de las dos restantes) son válidas para el conjunto de la medicina y no únicamente para el cáncer.
El viejo ciervo, expulsado de su territorio por el ciervo joven, está también en un estado permanente de estrés, y desarrolla un conflicto biológico, a saber, un conflicto de territorio, un poco por encima de la oreja derecha. El ciervo se comporta como un condenado, sueña tan solo con recuperar su territorio. No come, no duerme y adelgaza porque se halla en un estado de continuo estrés. Sufre dolores punzantes en el corazón, angina de pecho, pequeñas úlceras en las arterias coronarias a nivel orgánico. Y regresa a la normalidad una vez que consigue -justamente porque vuelve a la normalidad- expulsar al rival intruso reconquistando el territorio. A partir de ese momento entra en la fase de vagotonía permanente y vuelve a comer de nuevo con normalidad, se siente invadido por un gran cansancio, engorda y recalienta sus extremidades. En la cima de la fase de curación sufre un infarto de miocardio como crisis epiléptica. Si consigue superarlo puede recuperar la posesión de su territorio.

En el reino animal las cosas suceden de forma similar como en el hombre. En el hombre su territorio será quizá su granja, su familia o su empleo, puesto que el hombre tiene muchos más territorios parciales. Incluso un automóvil puede ser un territorio. En el hombre no se produce infarto a menos que el conflicto haya durado entre 3 y 4 meses y, normalmente, si el conflicto ha durado más de un año, y si no se ha detectado su pase a la fase de curación vagotónica, puede convertirse en mortal. Un escáner cerebral permite hacer un rápido diagnóstico. Resulta sorprendente que los médicos no hayan descubierto desde hace tiempo este carácter bifásico de todas las enfermedades, siendo algo tan generalizado.

El motivo resulta tan fácil de ver ahora como difícil lo era antiguamente: se trata simplemente de que tan solo una parte de los conflictos pueden solucionarse. Si el conflicto no puede ser solucionado la enfermedad se mantiene en una única fase, es decir, el individuo permanece en su actividad conflictual. Cada vez adelgaza más y más y acaba por morir de extenuación o de caquexia. La ley del carácter bifásico de las enfermedades vale sólo, rigurosamente hablando, en aquellos casos en que el individuo puede hallar la solución a su conflicto. Sin embargo esta ley es facultativamente válida para toda enfermedad y todo conflicto dado que, en principio, todo conflicto puede ser solucionado de una u otra forma.

Doctor Hamer, ¿cuál es la tercera de las leyes biológicas descubiertas por usted?

Es el Sistema Ontogenético de los Tumores y Equivalentes del Cáncer.

¿Qué significa «ontogenético»?

En este contexto, el término ontogenético significa que en medicina se pueden explicar todas las enfermedades haciéndolas remontar a la evolución de las especies.

¿Cómo realizó este descubrimiento?

Cuando descubrí el sistema ontogenético de los tumores y equivalentes llevaba ya observados un gran número de casos, más o menos 10.000. Y trabajé como debería hacerlo todo científico consciente, a saber, de forma puramente empírica. Documenté sistemáticamente todos los casos; coleccioné los escaners cerebrales y los resultados histológicos, luego los reagrupé y comparé, comprobando que se desprendía de ello un resultado impactante que hasta entonces se hubiese creído imposible: ¡existe un sistema!.

Muchos pacientes desarrollaban, durante la fase activa, un tumor compacto, es decir, una proliferación celular. Otros en cambio desarrollaban algo durante la fase vagotónica, tras la conflictolisis. Y difícilmente podía tratarse de lo mismo. Existían pues dos clases de proliferación celular, a saber: una especie de proliferación celular en la fase simpaticotónica de actividad conflictual, y otra especie de proliferación celular en la fase de curación de aquellas enfermedades que durante la fase de actividad conflictual habían cursado con reducción celular (agujeros, necrosis, úlceras, abscesos).

Estas enfermedades presentaban pues proliferación celular en su fase de curación, con lo que empecé a comparar incansablemente estos diversos fenómenos. Luego, a fuerza de comparar, acabé por descubrir el sistema de funcionamiento. Constaté, en efecto, que los tumores que se formaban durante la fase de actividad conflictual por proliferación celular tenían siempre sus relés cercanos uno de otro en el cerebro, concretamente en el tronco cerebral y cerebelo.

Estas dos partes del cerebro constituyen en su conjunto lo que denominamos el cerebro antiguo. Así pues, todas las enfermedades cancerosas que manifestaban una proliferación celular en el transcurso de la fase de actividad conflictual tenían sus relés (el punto desde donde eran dirigidas) en el cerebro antiguo.

Y todos los supuestos tumores -que no son en el fondo más que una forma de curar exuberante, excedentaria- eran, durante la fase activa del conflicto, agujeros, úlceras o necrosis, con relés cerebrales siempre localizados en el cerebro propiamente dicho.

El descubrimiento de estas correlaciones sistemáticas marcó, en 1987, el nacimiento del Sistema Ontogenético de los Tumores y Equivalentes del Cáncer que, tras la Ley de Hierro del Cáncer, y la Ley Bifásica de las Enfermedades, constituye la primera clasificación sistemática del conjunto de la medicina.

En este contexto el término ontogenético significa que ni la localización del Foco de Hamer en el cerebro, ni el tipo de los tumores o de necrosis -es decir, su formación histológica- son casualidad. Por el contrario, todo está programado de forma muy lógica e inteligible por la historia de las transformaciones ocurridas en el individuo desde la fecundación hasta su perfecta constitución, es decir, la ontogénesis.

Se dice que la ontogenia es la recapitulación de la filogenia. Eso significa que la evolución de las diferentes especies hasta llegar al hombre queda resumida durante la fase embrional e infantil. En el desarrollo embrionario sabemos que existen tres hojas embrionarias diferentes que se forman desde el preciso instante del desarrollo del embrión, y de las que derivan todos los órganos:

la capa embrionaria interna, o endodermo,
la capa embrionaria media, o mesoderno, y
la capa embrionaria externa, o ectodermo.
Cada célula, cada órgano del cuerpo está ligado a una de estas hojas.
Las células y los órganos que se han desarrollado a partir de la hoja embrionaria interna (endodermo) tienen sus relés, es decir, sus bases de control, en el tronco cerebral, la parte más antigua del cerebro. En caso de desarrollo de cáncer los órganos derivados de esta hoja embrionaria presentan tumores compactos del tipo adenocito.
Todas las células y órganos que se han desarrollado a partir de la hoja embrionaria externa (ectodermo) tienen su relé de control en el córtex cerebral o telencéfalo, la parte más nueva de nuestro cerebro. En caso de cáncer, todos ellos muestran reducción celular en forma de úlceras o de pérdidas funcionales a nivel orgánico, por ejemplo, una diabetes o una parálisis.

Por lo que respecta a la hoja embrionaria media, distinguimos un grupo más antiguo y un grupo más reciente. Las células y órganos que pertenecen al grupo más antiguo de la capa embrionaria media tienen su relé en el cerebelo, es decir, forman parte del cerebro antiguo y, consecuentemente, en caso de cáncer desarrollarán tumores compactos en su fase de actividad conflictual y, más concretamente, del tipo adenocito.

Las células y órganos que forman parte de la capa embrionaria media más nueva tienen sus puntos de control en la médula cerebral, y en caso de cáncer, en la fase activa de conflicto presentan necrosis, maceraciones óseas o incluso reducción celular. Por ejemplo, las caries dentales, agujeros en el bazo, riñones u ovarios, que se denominan respectivamente: osteolisis ósea, necrosis del bazo, riñones u ovarios.

Todo esto muestra que el cáncer no es el hecho absurdo de unas células que proliferan al azar sino un fenómeno completamente comprensible y ya previsible, que sigue unas directrices muy precisas según sus datos ontogenéticos.

Si he comprendido bien, no todas las proliferaciones celulares son idénticas. Para tener una visión de conjunto más clara, ¿podría usted ejemplarizarnos estos diversos crecimientos a través de algunas enfermedades?

Sí, y ésta es la verdadera razón de que hasta ahora no se haya podido encontrar todavía una explicación sistemática a la génesis del cáncer: sencillamente se desconocía su sistema de funcionamiento.

Según las concepciones de la medicina tradicional, a la que se denomina medicina académica pero que yo he rebautizado como medicina de escolares, se realizaban clasificaciones que no tenían absolutamente nada de sistemáticas. Se diagnosticaba un cáncer cuando unas células manifestaban un crecimiento excesivo. Sin embargo, tal como podemos ver actualmente, las células pueden presentar un crecimiento excesivo durante el transcurso de fases completamente diferentes. Vemos así que hay células que pueden proliferar durante la fase de actividad conflictual y células que pueden manifestar un crecimiento excesivo durante el transcurso de la fase de curación del conflicto.

Tomemos por ejemplo un paciente que presenta un conflicto de indigestión, es decir, del cual hasta el momento había ya tragado una parte pero que no puede digerir por completo. Compró una casa y de repente se da cuenta que el contrato de compra no es válido, que se ha dejado engañar y que pierde la casa. Puede, por ejemplo, desarrollar un carcinoma de estómago, es decir, una enorme proliferación celular en el estómago, que es lo que llamamos adenocarcinoma de estómago con crecimiento en forma de coliflor. Desarrolla este carcinoma durante el transcurso de la fase activa del conflicto y su Foco correspondiente está localizado en el cerebro antiguo, al lado derecho del tronco cerebral, en lo que denominamos puente.

Otro ejemplo: un paciente tiene un conflicto de agua, es decir, un conflicto a propósito de un líquido, agua o cualquier cosa similar. Por ejemplo, un joven que está nadando en el Mediterráneo, está exhausto y va a ahogarse pero en el último segundo es salvado y reanimado. A partir de ese momento sueña durante meses que se ahoga y decide firmemente no volver a meterse en el agua. Durante este tiempo desarrolla un cáncer necrótico del parénquimo renal, es decir, que en el tejido esponjoso del riñón se produce una reducción celular con necrosis hasta que finalmente todo el tejido renal queda agotado y el riñón queda fuera de funcionamiento. Años más tarde el conflicto se resuelve finalmente porque la hija pequeña del paciente deseaba patalear en el agua, y el paciente decide por primera vez ir a pasar sus vacaciones en el mar. Durante la fase de curación se forma un grueso quiste renal o proliferación celular que se solidifica y endurece por medio de una especie de tejido conjuntivo y cuya finalidad final es la de reconvertirse en tejido renal y eliminar la orina.

En general nos llegamos a preguntar cuál era, en el origen, la finalidad y razón de ser de los tumores, o quizá incluso, cuál era su sentido actual. En efecto, los cánceres y tumores no estaban desprovistos de significado, de finalidad, sino que por el contrario eran algo muy juicioso. Tomemos por ejemplo el bocado que ya está en el estómago y que por tanto se ha tragado pero que no puede ser digerido porque es demasiado grande. Para solucionar esta situación el organismo desarrolla una enorme tumor. Pero este tumor no es algo absurdo, insensato, se trata de células digestivas, células intestinales que producen enormes cantidades de jugo digestivo, y que convierten al bocado tragado en algo digerible de manera que en el reino animal este trozo pueda ser digerido y proseguir su curso. De igual manera hemos visto que en el origen de los quistes existía la finalidad de construir de nuevo un gran trozo de riñón capaz de eliminar la orina.

He aquí pues el significado de los diversos tumores de crecimiento celular que antiguamente no éramos capaces de discernir, pero que en la actualidad podemos ya diferenciar y especificar en su triple plano cerebral, histológico y conflictual. Todas estas correlaciones se resumen en el sistema ontogenético de tumores y equivalentes del cáncer ya que todas las enfermedades que conocemos en medicina se desarrollan de conformidad a estas cuatro leyes biológicas, responden a ellas punto por punto y verifican notablemente el sistema ontogenético de tumores y equivalentes del cáncer. A nivel psíquico y cerebral, todos los síntomas en una misma fase son idénticos, sólo se diferencian a nivel del órgano. En este nivel, cada órgano con relé de control en el cerebro antiguo provoca proliferación celular en la fase de actividad conflictual, mientras que los órganos dirigidos por el telencéfalo presentan, en su fase activa de conflicto, agujeros, necrosis, úlceras, etc. Es decir, reducciones celulares. Durante la fase de curación todo ocurre a la inversa: los órganos dirigidos por el cerebro antiguo reducen sus tumores con la ayuda de microbios especializados en tanto que durante esa misma fase de curación, los agujeros y úlceras de los órganos gobernados por el telencéfalo son rellenados de nuevo con ayuda de virus y bacterias, acrecentándose el volumen de la zona afectada por medio de una tumefacción.

¡He aquí pues la cuarta Ley!

En efecto, el Sistema Ontogenético de los Microbios.

En este contexto se oye hablar mucho del sistema inmunitario. Díganos pues, Doctor Hamer, ¿cuál es el papel que juegan los microbios en su sistema?

Hasta ahora concebíamos sólo a los microbios bajo la óptica de las enfermedades infecciosas, de las cuales se les hacía responsables. Esta manera de ver las cosas parecía evidente ya que en todas las enfermedades infecciosas se encontraban siempre microbios. Pues bien, eso no es cierto. De la misma manera que el sistema inmunitario global no es más que un espejismo... construido a base de hipótesis. En las enfermedades consideradas infecciosas habíamos olvidado o negligido su primera fase.

Estas enfermedades, supuestamente infecciosas, estaban siempre precedidas por una fase de actividad conflictual y es únicamente una vez que se ha resuelto el conflicto cuando los microbios pueden entrar en acción. Y por supuesto, están activados y dirigidos por nuestro cerebro. Lejos de ser nuestros enemigos, son auxiliares nuestros en el sentido de que se llevan los escombros de las secuelas del cáncer una vez que el tumor, tras haber cumplido su misión, deja de ser útil. O bien son las bacterias y los virus los que ayudan rellenando agujeros y reparando los desperfectos ocasionados por las necrosis y las destrucciones tisulares del otro grupo, el grupo gobernado por el telencéfalo. Son pues, de principio a fin, nuestros fieles ayudantes, nuestros trabajadores despreciados. La idea que se tenía del sistema inmunitario (un ejército luchando contra la invasión de los villanos microbios) es absolutamente falsa.

En este contexto nos viene al pensamiento la tuberculosis. Concretamente, la tuberculosis pulmonar. ¿Qué era pues lo que tenían las personas que hace apenas medio siglo hacían curas de salud para curar su tuberculosis pulmonar?

Dejando aparte la tuberculosis pleural, y limitándonos a la tuberculosis pulmonar propiamente dicha, podemos afirmar que ésta es de hecho la fase de curación tras un cáncer preliminar de manchas redondas en el pulmón. Este cáncer de manchas redondas en el pulmón tiene siempre como conflicto el miedo a morir y está siempre gobernado por el tronco cerebral.

En consecuencia durante la fase activa del conflicto aumenta de tamaño, en tanto que durante la fase de curación se reduce gracias a las micobacterias (bacterias de la tuberculosis) en la medida en la que éstas se encuentran presentes, caseificadas y expectoradas a menudo en esputos sangrientos y dejando tras de sí cavernas que aportan al pulmón una capacidad respiratoria sensiblemente superior a la que tenía anteriormente mientras estaba atestado de cánceres compactos bajo la forma de manchas redondas.

Por ello mismo, si durante la fase de curación faltan las micobacterias de la tuberculosis, las manchas redondas permanecen. Hoy en día todavía tenemos la posibilidad de ver a menudo, tras varios decenios, esas viejas manchas redondas en el pulmón, sin capacidad ya de crecimiento pero que no han sido desactivadas. En su lugar, y en los tiempos en las que las micobacterias de la tuberculosis estaban omnipresentes, veíamos cavernas, es decir, manchas redondas vaciadas.

Doctor Hamer, ahora podríamos enfocar la terapia práctica de los conflictos. ¿Es, en principio, una terapia que se desarrolle por la vía del diálogo?

Únicamente hablando, no. No tenemos necesidad de esta terapia de diálogo tal y como antiguamente era utilizada por la psicoterapia, en la que se debía hablar conjuntamente de no importa qué problema. Se debe hablar, naturalmente, pero lo mejor es remitirnos de nuevo al reino animal. En efecto, el animal no puede sobrevivir, no puede resolver su conflicto si no es con una solución real. El ciervo, por ejemplo, sólo sobrevivirá si reconquista su territorio. La madre, a quién el predador arrebata el hijo, sólo sobrevivirá si ella le obliga a soltar a su cachorro, persiguiéndole, o bien -eso es algo que la naturaleza ha previsto-, si la madre vuelve rápidamente a quedar preñada. Entonces el conflicto queda realmente resuelto.

A decir verdad, así es como deberíamos proceder también nosotros en nuestras relaciones humanas, intentando encontrar desde el principio una solución real al conflicto, es decir, resolverlo en forma práctica. El ciervo necesita recuperar su territorio o bien conquistar otro. La solución práctica es la mejor y más duradera: es la solución definitiva.

Sólo cuando esta solución se muestra impracticable podemos intentar una terapéutica a través del diálogo para, digamos, tener una solución de recambio como vía de salida, como escapatoria. Aquí es preciso que puntualicemos también que la terapia aplicada hasta ahora en todas las dificultades psíquicas ha sido la de calmar, desconectar, tomar tranquilizantes, siendo lo importante calmarse.

En realidad, si la naturaleza ha programado un estrés no es sin razón, puesto que es sólo bajo estrés que el individuo puede resolver el conflicto. Para encontrar una solución real, lejos de suprimir el estrés, es necesario por el contrario acentuarlo todavía más para poner al individuo en disposición de resolverlo. Si se administrasen tranquilizantes al ciervo, jamás podría recuperar su territorio, ya que su actividad quedaría paralizada. Se puede ver pues que, en psiquiatría, administrando tranquilizantes -es decir, productos químicos- para calmar a los pacientes, lo único que se consigue es cultivar enfermedades crónicas, ya que a estos pacientes, privados de sus propios medios naturales para resolver conflictos, no les queda viento en las velas. De esta manera estos infelices no podrán jamas resolver sus problemas, y a menudo quedan condenados a pasar su vida entera tras los barrotes de la psiquiatría.

Doctor Hamer, ¿cómo concebir, de forma concreta, una terapéutica basada en las cuatro leyes biológicas descubiertas por usted?

Debemos asimilar que el paciente tiene esos tres niveles imaginarios: el plano psíquico, el cerebral y el orgánico, aunque de hecho el conjunto de los tres constituye un único organismo. La terapia debe pues desarrollarse a esos tres niveles imaginarios, o extenderse a ellos.

Debemos verificar si el paciente es diestro o zurdo, a fin de averiguar cuál es su hemisferio cerebral predominante y del cual se sirve fundamentalmente.

Además, es importante constatar su situación hormonal actual, precisar si, por ejemplo, una paciente se encuentra en fase de madurez sexual, si está encinta o si toma la píldora (que bloquea la producción hormonal). Lo mismo es aplicable -con los oportunos cambios-, al hombre. En efecto, debido a modificaciones hormonales, puede que la predominancia hemisférica cambie de lado, puesto que una mujer que toma la píldora reacciona normalmente con un conflicto de territorio masculino si su pareja la deja o abandona el hogar.

No basta pues con encontrar el conflicto en el plano psíquico, debemos también poder localizarlo con exactitud en el cerebro, en función de la fase conflictual que encontremos en el momento de la anamnesis y examen del paciente.

Y, naturalmente, es preciso que este conflicto, esta enfermedad cancerosa en el órgano, se corresponda siempre sin ambigüedad con el Foco de Hamer cerebral, es decir, que a cada localización determinada en el cerebro le corresponda siempre una enfermedad cancerosa en un órgano también determinado del cuerpo y viceversa.

Hemos dicho ya que el conflicto debe quedar resuelto a partir del psiquismo, y que lo mejor es encontrar la solución real, porque la base del conflicto es un problema real. Siempre que sea posible, es preciso que el hijo enfermo de la madre -el que tuvo un accidente- se cure y restablezca. Un hombre que ha perdido su trabajo y que, como consecuencia, presenta un conflicto de territorio, debe encontrar otro empleo o bien crearse un nuevo territorio apuntándose a un club, a una asociación, jubilarse o dedicarse a un hobby.

Para cada conflicto existen múltiples posibles soluciones. Muchas de ellas están ya programadas por la naturaleza. Por ejemplo, antiguamente los depredadores devoraban muchos corderos. La ovejas solucionaban el conflicto quedando preñadas lo más rápidamente posible y trayendo al mundo nuevo corderos. En los humanos, y de forma general, todo tipo de conflicto se detiene al tercer mes de gestación, y ya no se puede seguir desarrollando ningún cáncer porque el embarazo tiene prioridad absoluta.

En el plano cerebral, la mayoría de las complicaciones aparecen durante la fase de curación cuando, como signo de curación, aparece el edema cerebral local presentándose hipertensión craneal (intracraneal), y siendo preciso vigilar al paciente para que no entre en coma. Durante esta fase, y en los casos más leves, el café, el té, azúcar de uva (glucosa), la vitamina C, la Coca Cola y una bolsita de hielo en la cabeza resultan -como en la antigüedad- más que suficientes. En los casos graves la elección de remedio recae actualmente en la cortisona por su acción enlentecedora. La cortisona no es un remedio contra el cáncer sino más bien un medio puramente sintomático contra el edema cerebral así como contra todos los edemas orgánicos de la fase de curación como por ejemplo, los edemas óseos provocados por la inflamación del periostio.

En los casos graves, y como regla general, conviene recordar lo siguiente:

absorber poco líquido;
mantener la cabeza sobrealzada;
evitar la exposición directa al sol y, en caso de edema cerebral lateral,
evitar en la medida de lo posible inclinar la cabeza hacia el lado del edema cerebral.
En el plano orgánico, la única terapia que se contemplaba hasta ahora era la de suprimir el tumor -o lo que se creía un tumor-, sin intentar averiguar si éste se había desarrollado durante la fase activa del conflicto o bien si se trataba de una proliferación desarrollada en el transcurso de la fase de curación. Se extirpaban indiferentemente uno y otro. Este nivel orgánico se nos presenta hoy en día bajo una perspectiva completamente diferente. Cuando el conflicto ha quedado resuelto, el tumor no debe ser operado ni eliminado salvo en rarísimos y excepcionales casos.
Los tumores de proliferación en fase de curación -que es la forma correcta de definirlos- raramente tienen necesidad de ser operados. Tan solo en aquellos casos en los que ocasionan una importante molestia mecánica o limitan al paciente en sus movimientos, como sucede por ejemplo con un gran quiste renal, o un gran bazo consecuencia, durante la fase de curación, de una necrosis preliminar. (La necrosis del bazo se presenta en el substrato orgánico en un conflicto de sangrado y herida, con caída de trombocitos en la fase de actividad conflictual, y como esplenomegalia, es decir, aumento del volumen del bazo, en la fase de curación).

Bajo el prisma de la Nueva Medicina es preciso un replanteo total y un cuestionarse en cada ocasión acerca de lo que debe hacerse, lo que es prudente o no hacer. En efecto, si le dejamos al paciente la elección de si quiere o no operarse de un pequeño tumor intestinal, sabiendo el paciente que el conflicto que lo ha generado está ya definitivamente resuelto y que, en consecuencia, este tumor según un grado de probabilidades rayando la certeza, no va a proseguir su desarrollo, resulta evidente que en un 99,9% de los casos el paciente responderá: «Doctor, dejemos el tumor tal como está. No me molesta y no volverá a molestarme en los 30-40 años que me quedan todavía de vida».

Doctor Hamer ¿podría usted explicarnos por qué esta Ley de Cáncer se denomina de Hierro?

Porque al igual que el hierro es inalterable. Y es una ley biológica de la misma manera que es ley biológica el que un niño tenga siempre un padre y una madre, ya que se precisa la participación de los dos para engendrar un nuevo ser. Es así como en la Nueva Medicina tenemos cuatro leyes biológicas que son casi de hierro. La segunda es la Ley de las Dos Fases de las Enfermedades. La tercera es el Sistema Ontogenético de los Tumores y Equivalentes del Cáncer. Y la cuarta es el Sistema Ontogenéticamente condicionado de los Microbios.

Todas estas leyes son de hierro al igual que la Ley de Hierro del Cáncer, y todas son, en el sentido estrictamente científico del término, reproducibles, es decir, pueden ser controladas y verificadas desde el primer caso que se nos presente. Decir que se tiene una ley biológica quiere decir simplemente que se tiene una regla que enuncia cómo y según qué ley algo tiene lugar. No detalla lo que se ha programado. Es según estas mismas reglas matemáticas como se calcula el debe y el haber. Lo que es determinante es lo que el organismo tiene programado. Si ha programado la solución del conflicto, es decir, si el conflicto se resuelve, entonces la terapia se desarrolla casi automáticamente. Si no puede programar la solución del conflicto y éste permanece sin resolver, entonces, y en virtud de estas mismas leyes, el individuo muere. He aquí por qué estas leyes se denominan Leyes de Hierro Biológicas.

Doctor Hamer, ¿qué papel juega en este contexto el factor tiempo, en particular en lo que respecta a las complicaciones a las que se deberá hacer frente durante la fase de curación?

Naturalmente, el paciente pregunta a su médico: «¿Cuánto tiempo más o menos pasará hasta que esté curado de mi enfermedad?»

Por poco que hayamos hecho bien nuestro trabajo, localizando el Síndrome Dirk Hamer y el momento en que el conflicto ha quedado resuelto, podemos calcular la duración del conflicto. A condición de haber realizado una buena anamnesis, habremos podido discernir la intensidad del conflicto. Y en función de la duración y de la intensidad del conflicto estamos en disposición de evaluar la masa de conflicto.

Normalmente es un hecho que en el 90% de los casos no se presentan complicaciones notables en la fase de curación. Queda el 10% restante. En los casos en los que el conflicto ha durado más tiempo o la intensidad ha sido considerable (o ambas cosas a la vez) el paciente presenta una masa importante de conflicto que, una vez solucionado, puede crear complicaciones en forma de edemas cerebrales y, sobre todo, de crisis epilépticas o epileptoides. Debemos conocer estas complicaciones que, por otro lado, no son temibles más que en un 10% de los casos en los que, llegado el momento, pueden conducir a la muerte.

Lo más importante es, sin embargo, que a pesar de todas estas complicaciones el paciente tenga hoy en día un nuevo enfoque de su enfermedad a través del cual sabe que su médico está perfectamente al corriente del desarrollo global de ésta -fase activa y fase de solución del conflicto-, y que es capaz de controlar y dominar la situación. Como consecuencia el paciente confía verdaderamente en su médico, y con toda razón.

Ahora, y gracias a la Nueva Medicina, podemos practicar una terapia bien dirigida a sabiendas, cosa que anteriormente y bajo la perspectiva de la medicina académica no nos era posible. Gracias a este conocimiento global de la medicina el paciente no cae nunca en un estado de pánico. O por lo menos, se asusta lo mismo que cuando antiguamente su médico le diagnosticaba una angina purulenta. Y sin embargo, ¿qué era una angina purulenta ? Respuesta: la fase de curación consecutiva a un adenocarcinoma de las amígdalas.

Cada vez más a menudo los médicos proceden a excisiones exploratorias e informan a los pacientes -lo que es correcto- que tienen un carcinoma amigdalino. Lo que pasa luego es que el paciente, que no sabe nada de la Nueva Medicina, entra en un estado de pánico. Este pánico puede general nuevos choques conflictuales tales como el miedo al cáncer y el terror a la muerte, que desencadenan un nuevo cáncer. El primer diagnóstico médico queda así, en apariencia, brillantemente confirmado.

¿Qué sucede en los animales? En el reino animal prácticamente no se ven nunca aparecer las supuestas metástasis. Un profesor austríaco de Klagenfurt ha encontrado una original fórmula que explica este fenómeno: «Hamer nos toma a todos por imbéciles. Dice que los animales tienen suerte porque no comprenden la voz de los médicos-jefe, lo que explica que no desarrollen metástasis».

Según usted pues, ¿las metástasis no existen?

Sin ningún tipo de rodeo le contesto que NO. Lo que los ignorantes académicos tomaban como metástasis son nuevos cánceres desencadenados por nuevos choques conflictuales completamente yatrógenos, es decir, choques provocados por diagnósticos y pronósticos médicos.

Esta fábula de las metástasis se fundamentaba en hipótesis sin pruebas e indemostrables. Ningún investigador ha podido todavía encontrar una sola célula cancerosa en la sangre arterial de un paciente con cáncer. Y es ahí donde deberían ser localizadas, si es que se dirigen a nado hacia la periferia, es decir, hacia las regiones exteriores del cuerpo. Es sobre esta fábula, completamente hipotética, en que se basa la tesis de que las células cancerosas durante su migración -todavía no observada nunca a través de la sangre- se habrían incluso metamorfoseado durante el camino con lo que, por ejemplo, una célula cancerosa del intestino (que en el interior del intestino produce un tumor compacto en forma de coliflor) de repente empezaría a emigrar hacia los huesos donde será capaz de metamorfosearse en necrosis. Se trata de una hipótesis aberrante digna de un dogmatismo medieval.

El sistema ontogenético demuestra de forma definitiva que es imposible que una célula gobernada por el cerebro antiguo, y que desarrolla tumores compactos, pueda dejar de repente los puntos cerebrales que la gobiernan, se relacione con el telencéfalo y fabrique una necrosis. Se puede admitir que casi el 80% de los segundos y terceros cánceres han sido provocados por la maquinaria insensata de ignorantes que se hallan todavía en el estadio de escolares de la medicina.

Doctor Hamer, en la génesis del cáncer ¿qué papel juegan las substancias denominadas cancerígenas? ¿Piensa usted que una nutrición sana puede detener o retardar el cáncer?

No existen substancias cancerígenas. Se han realizado innumerables experimentos de vivisección en animales y sin embargo todavía no se ha podido demostrar realmente que se haya encontrado una substancia cancerígena. Desde luego, las pruebas que se han realizado han sido completamente idiotas, ya que durante un año se ha estado inyectando en las narices de ratas unas dosis concentradas de formaldehído, que estas pobres bestias evitan normalmente como veneno virulento, realizando grandes rodeos. Al final las ratas han desarrollado un cáncer de la mucosa nasal. De hecho, el cáncer no fue debido al aldehido fórmico o formol, sino que dado que estas pobres ratas tienen horror a este producto, que es su bestia negra, han desarrollado un conflicto de mucosa nasal, por tanto un Síndrome Dirk Hamer, un conflicto biológico de no querer oler, podríamos decir.

Además, se sabe que no es posible producir cánceres en órganos cuyas conexiones nerviosas con el cerebro han sido cortadas. No obstante esto se han llevado a cabo investigaciones sobre casi 1.500 substancias pretendidamente cancerígenas, que deben tan solo su etiqueta de producto cancerígeno a la reglamentación insensata impuesta por la vivisección. Con ello no quiero decir que todas estas substancias resulten inofensivas para nosotros, únicamente que no producen cáncer o, por lo menos, que no lo producen sin la intervención del cerebro. En efecto, hasta ahora era admitido que el cáncer era resultado de células orgánicas que se disparaban por azar.

Todas estas elucubraciones relativas al papel cancerígeno del tabaco, al poder cancerígeno de la anilina o de otros productos, son tan solo puras hipótesis que no han sido jamás probadas y que resultan indemostrables. Por el contrario, se ha observado que los 6.000 hamster expuestos al humo de cigarrillo habían vivido una media de tiempo superior que sus 6.000 congéneres que durante 6 años no habían sido ahumados. El hecho que les pasó por alto fue que los goldhamsters no tienen en absoluto miedo al humo por la simple razón de que viven bajo tierra. He aquí por qué en su cerebro no tienen registrado ese código, esa señal de alarma contra el humo.

En los ratones domésticos sucede todo lo contrario, a la menor emanación de humo les entra un terrible pánico y huyen. Cuando en la Edad Media se veía una multitud de ratones huyendo de una casa, se podía estar seguro de que en uno u otro rincón había fuego. Por tanto, a un cierto número de estos ratones se les puede provocar cáncer -en forma de manchas redondas en el pulmón-, lo que se corresponde con un conflicto de miedo a la muerte.

Bastan estos dos ejemplos para explicar y hacer comprender que todas las experiencias que actualmente se llevan a cabo en animales no son más que crueldad absurda hacia éstos, dado que en todas ellas se presume que el alma del animal no existe. Resumiendo, no hay ninguna prueba de que existan substancias cancerígenas que actúen sobre un órgano, sin que medie la intervención del cerebro.

¿Y en cuanto a los efectos radioactivos?

La exposición a una radiación radioactiva, como la liberada en el accidente nuclear de Chernobil, destruye indiscriminadamente las células del cuerpo, siendo sin embargo las más perjudicadas las células germinativas (los gametos), y las células óseas, ya que son estas células las que la naturaleza ha dotado de una tasa de división más elevada.

Cuando la médula ósea -donde se fabrica la sangre- queda perjudicada y empieza su curación, asistimos a una leucemia que, en principio, es la misma leucemia que se presenta durante la fase de curación consecutiva a un cáncer óseo desencadenado por una desvalorización de sí mismo. Por tanto, y rigurosamente hablando, debemos decir que los síntomas sanguíneos de la leucemia son no específicos, es decir, que no se manifiestan únicamente en el cáncer sino en toda curación de la médula ósea. El hecho de que apenas existan leucémicos sobrevivientes de su enfermedad se debe únicamente a la ignorancia de la medicina de escolares, cuyo tratamiento con quimio y radioterapia destruye lo que todavía quedaba de la médula ósea, es decir, que hace justo lo contrario de lo que debería haberse hecho. En conclusión, la radioactividad es perniciosa, destruye las células, pero no provoca cáncer porque éste puede sólo desencadenarse a partir del cerebro.

¿Y la alimentación sana?

Pensar que la alimentación sana puede impedir el cáncer es también algo absurdo. Naturalmente, un individuo -hombre o animal- que lleva una alimentación sana está menos sujeto o receptivo a todo tipo de conflictos, de la misma manera que resulta evidente que un rico desarrolla diez veces menos cánceres que un pobre porque se consiguen resolver mayor cantidad de conflictos con una cartera bien repleta.

Por igual motivo, un animal fuerte y robusto pilla menos cánceres que un animal enfermo y viejo. Es algo innegable que está en la naturaleza de las cosas, lo cual no quiere decir sin embargo que la vejez sea carcinógena. Lo que le sucede al animal de más edad es que, simplemente, es más débil. El ciervo viejo es menos fuerte y por tanto es expulsado fácilmente de su territorio por un ciervo más joven que rebose fuerza.

Doctor Hamer, en la medicina tradicional el dolor es considerado como un signo negativo. ¿Qué papel juega el dolor en la Nueva Medicina?

Pues sí, los dolores son un capítulo particularmente difícil. Existen diferentes calidades de dolor. Hay dolores en la fase activa del conflicto, tales como la angina de pecho o la úlcera de estómago. Y existe otro grupo: los dolores existentes en el curso de la fase de curación, que vienen provocados por inflamaciones, tumefacciones o edemas, o incluso por cicatrizaciones.

Los dolores de la fase activa del conflicto, tales como los de la angina de pecho, desaparecen inmediatamente que se ha resuelto el conflicto. Son dolores que, si se quiere, pueden ser resueltos psíquicamente.

Por el contrario, los dolores de la fase de curación que, en principio, son algo positivo, no pueden ser eficazmente combatidos a menos que el paciente comprenda las relaciones de causa y efecto, preparándose y adaptándose a ellos como a un trabajo realmente importante que se debe realizar. Naturalmente existen formas de atenuar los dolores del paciente, ya sea por medicamentos o por algicidas de uso externo.

Tanto en el hombre como en el animal, los dolores tienen fundamentalmente un sentido biológico: el de inmovilizar el organismo por completo y el órgano, de manera que la curación pueda realizarse de forma óptima. Así es como sucede en la curación del cáncer de hueso. La extensión del periostio (la membrana conjuntiva que recubre el hueso) provoca fuertes dolores durante la fase de curación. O bien, por ejemplo, la tensión de la cápsula del hígado, que resulta dolorosa durante el hinchamiento del hígado en la fase de curación de una hepatitis. Debe también mencionarse el dolor cicatricial en el transcurso de la fase tardía de curación, por ejemplo, durante el espesamiento del derrame pleural tras un cáncer de pleura, o bien el espesamiento de las ascitis, que constituye la fase de curación de un cáncer del peritoneo.

Lo terrible es que en la medicina actual todos los pacientes que tienen cáncer y dolores, aunque sean ligeros, reciben inmediatamente morfina o derivados de la morfina. Incluso una sola inyección puede resultar mortal, puesto que modifica aterradoramente la oscilación global del cerebro y desmoraliza al paciente por completo. A partir de ese momento también queda paralizado el intestino y no puede ya elaborar y asimilar los alimentos. El paciente desarrolla abulimia y no se da cuenta de que está a punto de que le maten cuando se encontraba ya en la fase de curación, y que tan solo con que se dejara a la naturaleza seguir su curso recuperaría la salud en el espacio de algunas semanas.

Decirle a un preso que se le va a ejecutar en dos semanas despierta una gran oleada de compasión, aunque sea uno de los peores criminales. Pero si se le dice a un paciente que se le va a ejecutar a través de inyecciones de morfina y que durará quince días, seguro que prefiere soportar los dolores antes que dejarse matar.

Cuando los pacientes consideran de forma retrospectiva el tiempo relativamente corto que han durado los dolores, agradecen que se les haya evitado la muerte por morfina, a la cual habrían sucumbido con toda seguridad en su fase de curación, al cabo de dos o tres semanas de recibir morfina, Fortral, Valoron o Temgesic.

¿Pero es que acaso los médicos no saben esto?, se preguntan incrédulos. ¡Claro que lo saben los médicos! Se acorazan tras el punto de vista, dogmático y confortable, de que el dolor es el principio del fin y de que, de todas maneras, ya no se puede hacer nada. Empecemos pues por abreviar el proceso. La curación natural del cáncer queda simplemente ignorada por razones dogmáticas a fin de que el cáncer continúe siendo... una enfermedad de la que se muere obligatoriamente y a través de la cual el paciente continúa siendo manipulable.

¿Cómo resumiría lo esencial de la Nueva Medicina, lo más importante, su eje central?

La Nueva Medicina representa un giro total de la medicina de hipótesis practicada hasta ahora. A la medicina de escolares le hacen falta entre quinientas y mil hipótesis y algunos millares de hipótesis suplementarias para que, a excepción de un batiburrillo de hechos disparatados, no sepa nada en absoluto, y no haga más que trabajar basándose en estadísticas.

Por primera vez en el conjunto de la medicina, la Nueva Medicina sabe en función de qué leyes biológicas se desarrollan todas las enfermedades. Y sabe que en el fondo no son enfermedades reales sino que estas fases de conflicto activo son necesarias, que están ahí para ayudar a resolver un conflicto que teníamos en el marco de la naturaleza y que, en el fondo, el conflicto es para nosotros algo bueno. Es la primera vez que nos es posible tener realmente una visión sinóptica, en conjunto, de nuestras enfermedades. A nivel psíquico, en el plano cerebral y en el plano orgánico, en función de las cuatro leyes biológicas. Y por primera vez en mucho tiempo, la medicina vuelve a ser un arte, un arte para el médico que tenga buen sentido y manos cálidas. No se puede ya detener a la Nueva Medicina. Ni tampoco la nueva manera de pensar que emerge de ella, el fin de la peor forma de esclavitud existente: la total alienación de sí mismo.

El miedo resultante de la pérdida de confianza natural en nosotros mismos y en nuestro cuerpo; el abandono de la escucha instintiva de nuestro organismo, van perdiendo pie y empiezan a tambalearse. Y, comprendiendo las relaciones de causa y efecto entre el psiquismo y el cuerpo, el paciente capta también el mecanismo del miedo, el pánico irracional desencadenado por el pronóstico de los peligros -supuestamente inevitables-, que a partir de ahora sólo son inevitables y mortales en la medida que el paciente se lo crea y tenga miedo.

Se acaba también el inmenso poder de los médicos, engendrado por el miedo del pretendido mecanismo autodestructor del cáncer, por el temor del supuesto crecimiento incontrolado de las metástasis que consumen la vida, etc. La responsabilidad que los médicos nunca han asumido ni han podido asumir, tendrán que restituirla ahora a los propios pacientes. Esta Nueva Medicina sólo puede significar la auténtica libertad para aquel que la ha comprendido realmente.

Para finalizar, doctor Hamer, ¿puede explicarnos qué significa el título original de su libro Vermächtnis einer neuer Medizin, es decir Legado de una Nueva Medicina?

Considero que el descubrimiento de la Nueva Medicina es el legado de mi hijo Dirk, cuya muerte originó mi cáncer testicular. Yo administro este legado para transmitirlo fiel y concienzudamente a todos los pacientes, de forma que con ayuda de esta Nueva Medicina queden capacitados para comprender su enfermedad y que, habiéndola comprendido, la puedan vencer recobrando así la salud.

Traducido de la publicación «INTERVIU AU DR. HAMER».
A.S.A.C.
B. P. 134
73001 CHAMBERY CEDEX.
(Estado Francés).