sábado, 20 de septiembre de 2008

EL RESCATE


Vayamos por partes.
El rescate es efectivamente un golpe de estado financiero, una subversión total de las reglas del mercado. El objetivo es eliminar el riesgo de los mercados de crédito; no solo se busca salvar a los bancos, sino reactivar los mercados de crédito para estimular la economía y, como dice Carpatos, empezar la próxima burbuja.
¿Puede funcionar? El rescate en sí mismo, sí. Hay precedentes, que ya discutimos cuando la idea de un fondo de activos basura fue propuesta por Paulson hace un año para rescatar a Citi (idea que fue discretamente olvidada en enero): en Bloomberg se ha hablado de RTC, Resolution Trust Corporation, el vehículo que se usó para liquidar los activos de los Savings & Loans americanos a principios de los '90; pero hay que recordar que los Savings & loans habían quebrado, y se trataba de recuperar lo más posible para compensar al estado, que garantizó los depósitos. Me parece más relevante el caso de del mercado de reaseguros Lloyd's de Londres, que usó un vehículo similar (Equitas) para aislar las responsabilidades historicas ilimitadas que lo lastraba.
El coste de Equitas fues de unos 21.000 millones de dólares,que pagaron los miembros de Lloyd's. El coste de los S&Ls fue de 160.000 millones de dólares, de los que 120.000 mill fueron pagados por el gobierno USA. El efecto que esto tuvo sobre el déficit público USA contribuyó a la recesión de 1990-91.
¿Puede funcionar para reactivar la economía? Esta idea se basa en que los bancos, liberados de sus activos emponzoñados, vuelvan a dar crédito libremente, estimulando el consumo y la inversión en activos. Sabiendo que la Fed vela por ellos, ¿se despreocuparán totalmente del riesgo? ¿Prestarán dinero a quien no haya pagado su hipoteca anterior, a quien no tenga contrato, a los NINJA? Recordemos que la burbuja de crédito estaba tan avanzada que solo se podía aumentar dando créditos Alt+A y subprimos: no queda gente con buen historial de crédito a quien prestar. Lo que no quieren entender los que creen en la posibilidad de extender el crédito eternamente es que la capacidad de endeudamiento de los americanos no es eterna, y está cerca de su límite. Si dan dinero a cualquiera, la morosidad explotará muy pronto esta vez, mucho antes que en la burbuja anterior.
Pero incluso si funcionase por un tiempo, hay que ver a que coste. Para el rescate anunciado ayer, a falta de detalles, se habla de un total de 1.200.000 millones de dólares (800.000 para comprar papeles-basura y 400.000 para asegurar fondos monetarios, que estaban amenazando un pánico al retirar fondos por valor de 89.000 millones), diez veces más de lo que se uso para salvar a los S&Ls. Añadan los 590.000 millones ya comprometidos (200.000 en Freddie y Fannie, 85.000 en AIG, 29.000 en Bear, 92.000 en la ventanilla a los bancos, que está que echa humo,180.000 puestos a disposición del BCE y otros bancos, y por último 5.000 en el plan para ayudar a los pepitos a refinanciar hipotecas - que no se diga que solo ayudan a los bancos!). Es de esperar que al calmarse el pánico la Fed podrá recuperar parte de ese dinero, pero aún así hablamos de aumentar el déficit público en unos 1.700.000 millones de dólares. Recordemos que la deuda pública de los USA es actualmente de unos 9.650.000 millones de dólares, o sea que este plan aumentaría la deuda pública USA en casi un 18%. El efecto que esto puede tener sobre los tipos de interés es difícil de contemplar, pero no es probable que consigan colocar esa deuda de ninguna manera pagando menos de 10-12%. Estos tipos se trasladarían vía inflación a la economía real. La recesión consiguiente acabaría con cualquier posibilidad de una recuperación basada en crédito barato.
En resumen (y perdonen el tocho indigestible), este rescate, incluso si convence a los mercados (que es dudoso, tras la euforia inicial), es un paso de gigante que nos acerca al día en que los USA se declararán insolventes. No sé lo que nos espera al día siguiente; no creo en el madmaxismo de latas de atún; pero sin llegar al fin del mundo, será el fin del mundo tal y como lo conocemos.


Hace ya tiempo, antes de que la crisis financiera se hiciera pública y notoria, comenté en el hilo de la patata caliente un hecho que a mí me llamaba la atención: los participantes en los mercados de CDOs y deuda hipotecaria eran todos conscientes de que el nivel de apalancamiento y sobrevaloración era insostenible, y que en algún momento todo el castillo de naipes se iba a venir abajo; pero nadie se atrevía a pronosticar cuando llegaría ese momento, y hasta entonces seguían negociando. Acertar cuando el mercado se iba a dar la vuelta ha permitido ganar fortunas a algunos, pero equivocarse podía ser muy caro. Es como aquella historia de alguien que identificó la burbuja española en 2001 y vendió su casa para irse de alquiler, decisión sin duda catastrófica desde el punto de vista financiero (como lo es la de los pepitos que quieren vender ahora pero no rebajan lo necesario y como consecuencia perderán mucho dinero).

Todo el mundo sabe desde hace al menos 20 años que los EEUU no pueden pagar su deuda exterior. Todo el mundo hace como que creen que esto puede seguir así indefinidamente; la realidad es que algún día el edificio se va a desmoronar, tan cierto como que el día sigue a la noche. Lo que no sabemos es cuando ni como (quizá falten décadas, quizá meses), pero probablemente habrá un montón de avisos (ya los hay), tantos que nadie se lo creerá, y luego, bastante repentinamente, catacrock.
El hecho de que una situación aparentemente insostenible se sostenga más allá de lo que parece razonable no quiere decir que se pueda desafiar a la gravedad eternamente. La bancarrota de los USA es tan inevitable como imposible de predecir su fecha, pero hoy nos hemos acercado notablemente

No hay comentarios: