El mercado se ha comido a la Democracia
"...Las entidades bancarias se han dedicado en los últimos meses a colocar los recursos depositados por sus clientes en inversiones sumamente arriesgadas, muy rentables (para los bancos) pero muy peligrosos para su solvencia y para la marcha general de la economía.
Al dedicar muchos recursos a la especulación en el sector inmobiliario, en los productos financieros sofisticados pero opacos y peligrosos que pueblan los mercados financieros internacionales, los bancos han incentivado la actividad económica más volátil e insostenible, la que menos riqueza y empleo crea y la que más destruye nuestros recursos naturales. Y, a la postre, cuando las burbujas que ellos mismos habían contribuido a crear con la complicidad de los bancos centrales comienzan a saltar, se encuentran con que sus balances están deteriorados, que no tienen liquidez, que se han evaporado los depósitos. Y cierran el grifo a los empresarios y a los consumidores.
De esa forma ahogan y destrozan la actividad económica y van a provocar un desempleo masivo, subidas de precios desorbitadas como consecuencia de la especulación y de las tensiones en los mercados y una crisis sin parangón..." Fuente: Juan Torres Lopez- Catedrático de Economía Aplicada.
lunes, 25 de agosto de 2008
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